Los concejales de la Capital correntina se reunieron ayer en sesión extraordinaria para evaluar un proyecto de ordenanza que busca ajustar la regulación de la venta de alcohol, principalmene en las reuniones a las que asistan menores de edad.
La sesión sólo duró un par de minutos, los suficientes como para poner a consideración el texto redactado por los asesores del Poder Ejectivo y los ediles oficialistas.
Luego de la presentación de la propuesta, el expediente fue girado a la Comisión de Legislación –presidida por el ex Movimiento Evita y actual referente de La Cámpora, Justo Stoup- y se propuso pasar a un cuarto intermedio hasta este viernes 2 de diciembre.¬
Esto significa que durante la jornada de hoy los ediles de ese grupo realizarán un maratónico análisis de la normativa propuesta para luego, si lo consideran necesario, expresar sus objeciones y propuestas de reforma.
Esperan que la letra propuesta llegue a tratamiento sin demasiados cambios ya que el único fin que persigue es acomodar la legislación para prohibir que las firmas organizadoras expendan alcohol.
Es posible que, de ser aprobada la ordenanza pase casi inmediatamente al Poder Ejecutivo para que el intendente Fabian Ríos la promulgue y que pueda ponerse en vigencia desde ese mismo día.
Fue el mismo jefe comunal el que había pedido la aprobación de la norma bajo el fundamento de “cuidar la integridad de los jóvenes y sus familias en las celebraciones de las recepciones”.
El proyecto de ordenanza también plantea que la prohibición es para que las familias “disfruten este acontecimiento, tan importante en la vida de los jóvenes, que es terminar
una etapa de sus estudios”.
En otro párrafo propone que “el Estado Municipal considera que la diversión es posible y no necesariamente tiene que estar el alcohol en la vida de nuestro jóvenes para que puedan hacerlo”, indica el proyecto”.
Desde el punto de vista de la concejal Miriam Sosa (PJ) el cambio no causará perjuicios “ya se ha visto en la práctica que un hecho festivo como este involucra al 90 por ciento de los menores y los padres están solamente un rato. Es legítimo que los adultos se abstengan unas horas de beber en resguardo de la seguridad y la salud de sus hijos y evitar que pudieran haber acci¬dentes que lamentar o con¬secuencias trágicas”.
Pero en la vereda opuesta, el edil del ARI, Hugo Calvano criticó la iniciativa al decir que “se quiere conformar a ciertos sectores de la sociedad y así mismo con una medida parcial; frente a la ostensible falta de controles todos los fines de semana en los boliches, eventos masivos, donde el consumo de alcohol de menores es común”.
Propuso que antes de avanzar con la iniciativa se realice una consulta a los padres, autoridades escolares, cooperadoras, centro de estudiantes y los jóvenes”.
Dese su punto de vista existe una actitud “estigmatizante” hacia los adolescentes.
El concejal Calvano dijo: “no estamos de acuerdo en tratar este proyecto de esta manera,
en el medio de las cenas y de las recepciones, cambiando las reglas del juego, afectando a un mon-tón de sectores sin siquiera escucharlos”.
Consideró que “hay muchos jóvenes egresa¬dos que son mayores y que no están teniendo
voz ni voto en este tema”.
