Ante la situación el intendente electo de esa localidad, Raúl Hadad llegó hasta la Casa de Gobierno para reunirse con Valdés a quien entregó un informe detallado de la situación financiera de la Municipalidad pero también le dio a conocer las consecuencias sociales generadas por la falta de pagos.

Durante la charla llevada a cabo este jueves 14 a la mañana el jefe comunal remarcó que desde el mes de noviembre los empleados municipales están sin percibir sus haberes, y que además se carecen de fondos para cumplir con el medio aguinaldo y los salarios de diciembre.

Tampoco se hizo efectivo al pago de los proveedores, y las deudas acumuladas representan un saldo negativo de $7.500.000.

Es por ello que Hadad le presentó al titular del Gobierno provincial “un documento con el pedido concreto de ayuda para poder pagar los sueldos y comprar un predio para depositar la basura”.

Pero, lejos de dar una respuesta, Valdés “pidió mi número de teléfono y me dijo que en esto días iba a ver la forma de ayudarnos. Estoy esperando”, contó el jefe comunal.

Confía en que existirá predisposición del Estado provincial para colaborar a subsanar los problemas financieros, aun cuando todavía carece de soluciones para la crisis. “Quiero esperar la respuesta del gobierno provincial y ver cómo actúan, y tener otras herramientas financieras que no van a ser suficientes para afrontar el complejo entramado que tenemos por delante” remarcó.

En relación a esto remarcó “esperamos que a través del diálogo y la buena voluntad podamos sacar adelante a nuestra ciudad y mejorar la vida de todos los sanroqueños”.

Crisis total

El intendente de San Roque, Raúl Hadad asumió el domingo 10 de diciembre, tras haber triunfado en las elecciones del 8 de octubre con la boleta del frente que encabezaba el Partido Justicialista.

El joven dirigente destronó así a Raúl Pelozo, del Partido Liberal, aliado a Eco+Cambiemos que gobernaba la ciudad desde hacía 12 años.

Desde esa jornada electoral la situación financiera municipal se agravó. Tal es así que tres días antes del cambio de gestión los empleados comunales se declararon en huelga en reclamo de sus haberes.

En ese tiempo también dejaron de recolectar los residuos debido a que los dos camiones del parque automotor presentan problemas mecánicos, pero además el predio en el que se disponían los residuos domiciliarios, colapsó. “En San Roque la situación es crítica en todo sentido: en insumos, logística, edilicia, económica”, explicó el jefe comunal.

Pese a ello, tras el cambio de autoridades, algunos vecinos se acercaron a colaborar para solucionar los problemas más urgentes, y así cedieron en préstamo sus camionetas para poder cumplir con el retiro de los deshechos domiciliarios.

Los obreros municipales, en tanto, depusieron su actitud y accedieron a levantar las medidas de fuerza. “El empleado municipal entiende. Ellos no eran de nuestro signo político, pero saben que hacemos todo para actuar lo más pronto posible”, dijo Haddad.

Ahora, el intendente gestiona ayuda financiera, mientras pide calma a los obreros municipales y vecinos para evitar que se profundice aún más la crisis.