Las leyes exigen que se cumpla el procedimiento de Estudio de Impacto Ambiental en este tipo de obras de infraestructura, a través de su autoridad ambiental regulatoria que es el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA). Pero antes de realizarse los emprendimientos, se evitó ralizar análisis de afección al medioambiente.

Es por ello que el Departamento de Ingeniería de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura la realización de estudios de impacto ambiental (EsIA) en proyectos de líneas de alta tensión en 132 kV y estaciones transformadoras de 132-33 -13,2 kV de la provincia de Corrientes.

Se trata del “Grupo de Investigación en Gestión Ambiental de Redes Eléctricas”, para así poder atender las demandas y prestar servicios de evaluación ambiental a proyectos de este tipo, bajo la dirección del Magister ingeniero Emilio Scozzina (Facultad de Ciencias Exactas), e integrado además por el Doctor José Luis Fontana (biólogo de la Facultad de Ciencias Exactas); el Magister ingeniero agrónomo Héctor Currie (Facultad de Ciencias Agrarias) y las Doctoras María Eugenia Senosiain Verrastro y Adriana Villalva de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Política de la UNNE.

“En un estudio ambiental, como norma general de ingeniería, se tratan en todas las medidas que se tomen de potenciar los impactos positivos, disminuyendo los negativos, con medidas concretas, objetivas y mesurables, para así lograr una buena matriz de cumplimiento legal” explicó el ingeniero Emilio Scozzina.

Detalló que un estudio de impacto ambiental comprenden una serie de análisis pormenorizados de impactos en el medio ambiente donde se desarrolla el proyecto, que en el caso de redes eléctricas está caracterizado por el “Medio Inerte” (aire, tierra, agua), “Medio Biótico” (flora y fauna), “Perceptual” (unidades de paisaje) y “Socio-Económico” (aspectos sociales, legales, histórico-culturales-patrimoniales y económicos de la población en los departamentos afectados por el proyecto).

Según consideran desde el Grupo de Investigación en Gestión Ambiental de Redes Eléctricas, las nuevas líneas y estaciones transformadoras aportan a la mejora del desarrollo local sustentable, y constituyen una infraestructura imprescindible y básica (infraestructura básica), para permitir el desarrollo y evitar el desarraigo, en una zona de creciente actividad económica de las zonas del interior involucradas.

Agregan que socioeconómicamente ayudan al dinamismo comercial y la prestación de servicios; además de distender las situaciones de conflicto con los usuarios, que se dan con picos consumo en verano e invierno.

Pero a diferencia de la importancia que atribuyen a las obras eléctricas concretadas y planificadas en la provincia, los profesionales de la UNNE, sin pretender abrir juicio a la política energética del Estado Nacional, sí hicieron referencia a la instalación de plantas de generación eléctrica diésel (Tipo Delibery) en la provincia.

Al respecto, Destacan el impacto favorable de los proyectos que amplíen las redes eléctricas de modo de aprovechar la energía generada hidroeléctricamente, no así de la generación eléctrica distribuida con generadores diésel, sabiendo que esto son una solución transitoria.

Se trata del Plan Generación Distribuida I, II y III diseñada por el Estado nacional para cubrir la demanda existente, por el cual se instaló generación eléctrica distribuida con generadores diesel en cinco localidades de la provincia de Corrientes.

Señalan que este tipo de generación por diésel, de alto impacto ambiental, genera una asimetría importante respecto al uso de una fuente de energía renovable, como es la hidroeléctrica Yacyretá, ya naturalmente presente en la provincia de Corrientes que aporta aproximadamente el 44 % de la energía eléctrica generadas por las centrales hidroeléctricas del país, y el 13,6% de la energía eléctrica nacional, dependiendo de sus estado.

A modo de ejemplo, para ilustrar el impacto de la emisión de CO₂ en la quema de diésel para la generación de energía eléctrica, explicaron que el consumo de combustible por unidad de generación de 5MW a 100% de carga y condiciones de sitio es de 140 l/h. Considerando que los equipos van a funcionar de forma continua, el consumo de combustible por día de una planta de esta capacidad genera emisiones de CO₂ en un total de 73.234,2 Kilogramos de CO₂/Día.

A esto se suma el impacto de las piezas de repuestos y aceite para mantener la disponibilidad óptima los equipos, así como el combustible diésel almacenado para la operación en tanques y otros residuos peligrosos.

“Resulta una contradicción que con tal nivel de generación de la represa hidroeléctrica de Yacyretá, ubicada en Corrientes, partiendo de un recurso renovable, no existan más infraestructuras adecuadas para su distribución en la provincia, lo cual justifica la implementación de estas LAT y ET, siguiendo los cuidados ambientales necesarios y minimizando los impactos, de manera de hacerlos tolerables” sostienen.

Señalan que la generación diésel podría ser reemplazada o dejarla como reserva fría ante cualquier eventualidad en estas localidades de la provincia.

Relevancia del Desarrollo Sostenible. Los especialistas de la UNNE resaltan la importancia de contribuir desde la Universidad en cuestiones importantes como es la generación energética y a la vez el cuidado ambiental, y poder hacerlo desde una mirada interdisciplinaria.

Explican que los estudios toman en cuenta las diferentes legislaciones vigentes, así como se busca garantizar que los proyectos generen un real beneficio para la mejora del bienestar de la población.

El Grupo de Investigación en Gestión Ambiental de Redes Eléctricas se encuentra actualmente realizando los estudios de impactos ambientales para distintos vínculos dentro y fuera de la provincia.

Destacan el apoyo de las autoridades de la Universidad y en especial de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura que respalda las actividades del equipo.