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Persecución

Municipales denuncian que orinan en baldes por falta de sanitarios en sus lugares de trabajo

La falta de condiciones laborales en el área de Parques y Paseos lleva a que los obreros trabajen en condiciones insalubres.

La persecución a los empleados de la Municipalidad de Corrientes derivó en determinaciones gubernamentales que diezmaron la efectividad del mantenimiento de los paseos públicos de la ciudad.

El hecho se traduce en la falta de estado de plazas y espacios debido a que Fernando Brambilla, subsecretario de Espacios Verdes, decidió disminuir la cantidad de grupos de trabajo operativo en el área, aunque aumentó la cantidad de funcionarios con rango de subsecretarios y directivos.

“Históricamente en el área se trabajaba en grupos que operaban en sectores de la ciudad que avanzaban en la tarea en forma organizada y en pocos días se terminaban los trabajos, pero la nueva gestión disolvió esos grupos”, explicaron los trabajadores.

Cuando Brambrilla tomó el cargo separó los grupos que acondicionan los parques y redujo la cantidad de personas que cortan los pastos. “Ahora no se avanza en nada. Los grupos son cada vez más reducidos y están separados y eso dificulta la tarea”, expusieron.

Como si fuese poco, se nombró a directivos con “cargos inventados” como la de “Director de Personal” con el solo fin de controlar las acciones de los empleados para evitar protestas en pedido de aumentos salariales y mejoras laborales.

El aumento de funcionarios con cargo jerárquicos –con sueldos que superan los 30.000 pesos- es resistido y criticado por los obreros municipales ya que “un obrero hace el trabajo diez que están sentados en oficinas con aire acondicionado”.

También aseguran que la división para evitar protestas “la ciudad está muy sucia porque no se avanza en el trabajo, y con esto pierde el ciudadano, el vecino que paga impuestos”, denuncian.

Lugares insalubres

Los empleados municipales denunciaron que “existen personas con graves problemas de salud a las que se les asignaron tareas que les perjudica”, pero, pese a que habían hecho los trámites correspondientes, continúan con esas actividades para no perder sus trabajos.

Además, éstos deben padecer hechos denigrantes, como el de orinar en baldes ya que en los lugares de trabajo, se carecen de sanitarios por lo que “se hacen las necesidades en tachos y luego arrojan a las bocas de tormenta”.

Los lugares donde concentran también carecen de lugares donde refugiarse en los días de lluvia. La denuncia se da en medio de un pedido de mejoras salariales que llevan adelante los obreros municipales.

Estos habían cortado el servicio de recolección de residuos y control de tránsito. Pero la protesta se levantó después que la Intendencia les ofreció un incremento de 2.000 pesos a ser cobrados el 21 de septiembre con la condición de volver a dialogar el 5 de octubre por un nuevo incremento.

Los trabajadores solicitaban un incremento del 18,5 por ciento, además de otros 18 pedidos que incluyen viviendas, aumento del 1 por ciento y pagado en cuatro tramos de antigüedad, concursos, mejoras laborales, como también herramientas para trabajar y uniformes.

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