Por un lado, los grupos más duros del kichnerismo, encabezados por los dirigentes de Unidad Ciudadana, entre los que se destacan los ex camporistas José Aragón y Justo Stoup, el primero, legislador nacional y el otro, concejal de la Capital.

Estos sostienen que las votaciones internas sólo debilitarían al PJ y que lejos de discutir cuestiones domésticas se deberían realizar actividades tendientes a enfrentar las políticas de Estado llevadas adelante por el macrismo.

En el otro sector están los intendentes de los pueblos del interior y dirigentes de las agrupaciones sin representación en estamentos del Estado. Los jefes comunales proponen que Martín “Tincho” Ascúa conduzca el partido con una coalición de organizaciones sociales.

Sostienen que en los barrios de los poblados del interior se hallan los votos que podrían levantar el caudal electoral del partido de Perón en las votaciones de medio tiempo que serán el año próximo pero que podrían potenciarlos para la contienda electoral de 2021 en la que se elegirá gobernador.

El Partido no tiene prevista una reunión partidaria para debatir, puertas adentro, las desavenencias. Lejos de buscar acuerdos para que la reunión se lleve a cabo. Y es así que las diferencias son expuestas en los medios de comunicación, pero ningún dirigente se anima a plantear las diferencias institucionalmente.

Los kirchneristas, aliados con los sectores más históricos, es decir, más vetustos sostienen que los jefes comunales carecen de condiciones para llevar adelante los destinos del partido.

Así, el concejal Justo Stoup opinó que “la mejor herramienta es la interna es: si se puede llegar a un consenso, mejor. Pero creo que vamos camino a la interna por los diferentes criterios”.

Remarcó también que “el PJ es el partido de principal oposición dentro de corrientes, podemos entender la coyuntura peor no puede estar conducido por un intendente el PJ, porque corre el riesgo de que esté sometido a que el gobernador lo corra por ese lado. Puede ser una herramienta de presión del gobierno central de la provincia”.

Mientras tanto, el diputado nacional, José Aragón sostuvo que “el campo popular tiene una misión, que es acompañar a los sectores que la están pasando mal, me duele que lo que se discuta sea la rosca y no la situación que está pasando la gente”.

En este sentido, Aragón señaló que hay una falta de decisión a posicionarse frente a las políticas impulsadas por el gobierno nacional que perjudican a la sociedad, principalmente a la clase trabajadora.

Criticó además la buena relación institucional que tienen los intendentes peronistas con el Gobernador, Gustavo Valdés (Cambiemos). “Eso no sería un pretexto, uno puede reunirse, conversar sobre obras y gestión, pero no puede no decir que hay obras que se firmaron y no realizaron o que se firmó un Pacto Fiscal beneficios a la provincia y luego se sacó el Fondo Sojero”, dijo y agregó que en Corrientes “nadie dice nada, parece que no hay crisis”, cuestionó en obvia alusión a los jefes comunales del PJ que se reunieron en Santa Lucía.

Mientras, el intendente de Santa Lucía, José Sanánez, dijo que “resulta paradójico que con mi edad yo sea parte de la renovación partidaria, pero las gestiones tienen que ver con la apertura mental, y el Partido Justicialista se merece una renovación de pensamiento y en el accionar de los órganos partidarios”.

Hizo una dura crítica respecto de la actitud que tuvieron los dirigentes partidarios en las últimas votaciones. “El año pasado (en las elecciones) se manejaron en forma unilateral cuestiones que debían ser coordinadas colectivamente”. Según su análisis, “no se tuvo la mínima posibilidad de pensar una estrategia”.

Pidió entonces un sinceramiento puertas adentro del partido al hacer notar que el peronismo carece de espacios de gestión de importancia a nivel provincial. “Desde el Poder se puede tener un verticalismo fuerte y que ese verticalismo puede determinar quiénes pueden ser candidatos. Pero, en un partido como el nuestro, donde hay numerosas corrientes de pensamiento, no nos podemos dar el lujo de ser verticalistas. Y es por eso que es difícil la discusión que proponemos, porque es desde abajo hacia arriba, pero es una manera de marcar que la Justicia es también dirimir cuestiones con participación de todos los sectores”.

En tanto, el intendente de San Roque, Raúl Hadad, otro de los que encabeza el grupo de los “renovadores”, afirmó que existe la necesidad de que el Partido Justicialista “recobre fuerzas, para ser una opción para los correntinos”. En este sentido, sostuvo que “se está conformando un frente diferente, que se dirimirá con internas si es apoyado o no”.

El intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa, quien aspira a conducir el Partido, adelantó que en noviembre se podría lanzar la lista de candidatos a dirigir el PJ. “Tenemos el derecho y la libertad, como afiliados, a hacer la construcción de nuestro espacio político. Lo que pretendemos es que los afiliados, con el voto directo como dice la carta orgánica, su representación”.

Respecto al armado de las listas para las votaciones de medio tiempo, ambos intendentes coincidieron en que el primer paso es organizar internamente el partido. Pero Ascúa fue más allá y remarcó que “el PJ es frentista”

En este sentido dejó entrever que, de ganar las internas, acordaría un frente electoral con Cambio Solidario, el partido político que encabeza el ex intendente de Mercedes, Victor Cemborain.