A pesar de la fortuna que recibe por su función al frente del municipio, Hugo Daniel Benítez tiene grandes problemas tributarios: está informado en el veraz por una deuda que tiene con Telecom, que se encuentra en una instancia anterior al juicio. A su vez, está dado de baja por la AFIP, donde figuraba como asesor de empresas, por no presentar la documentación correspondiente.

Al mismo tiempo, junto a su esposa, Roxana Verónica Barrios, compartían la titularidad de una sociedad llamada Distrisur SRL, que se encargaba de la distribución de bebidas y alimentos, que tenía como base la provincia de Santa Fe. también fue dada de baja por no pagar los impuestos y no presentar las declaraciones juradas.

Un prontuario extenso

La primera problemática que enfrentó como intendente, luego de asumir en diciembre de 2017, fue en abril de este año, cuando resolvió una catarata de despidos de trabajadores municipales, lo que le valió una denuncia en su contra. A su vez, derivó en un encuentro entre los representantes gremiales y el gobernador Gustavo Valdez para encontrar una solución.

En total hubo a 67 cesantías, a los que no se les había renovado el contrato, que se sumaron a 100 despidos. El conflicto se estiró más de lo esperado y llegó a la Justicia, quien debió dirimir entre ambas partes para lograr un acercamiento entre Benítez y los gremios. Incluso, una jueza de Goya llegó a suspender una resolución de la gestión anterior de Esquina.

Con ese fallo, se daba marcha atrás con el pase a planta permanente de 312 trabajadores que habían recibido ese beneficio. Finalmente, tras varias ideas vueltas y con las asambleas sindicales, lo intimaron a no despedir a ningún empleado más y reincorporar a los que habían sido cesanteados, hasta que se resuelva el tema en la Justicia.

Conexión con el narcotráfico

Las sospechas de que el intendente estuvo patrocinado por dinero sucio fue una constante en Esquina. Incluso, a Benítez se lo vinculó en varias oportunidades con el narcotraficante Pablo "Perico" Pérez, quien habría aportado grandes sumas a su campaña política. Tan es así que, cuando asumió, reunió a las fuerzas de seguridad para comentarles que tenía algunos amigos a quien los iba a proteger.

Uno de los que mencionó fue el mismo Pérez. Sin embargo, en mayo de este año, un juez federal de la ciudad de Reconquista mandó a allanar a “Perico”, ante la sospecha de que era cabecilla de una organización que comercializaba droga a mediante un triángulo entre Goya, Esquina y el departamento de San Javier en Santa Fe, sacando grandes cargas por el Río Paraná.

En ese marco, se realizaron un total de 11 allanamientos. En uno de ellos, el subprefecto Jorge Daniel Benítez se negó a brindar colaboración al operativo policial, aduciendo que no podía dar fe que la firma del oficio judicial que le presentaron los agentes correspondiera al juez federal santafesino. Por lo tanto, la investigación se abrió para determinar si se trató de negligencia administrativa, falta de coordinación o connivencia.

Censura a la prensa

Como si todos estos manejos fueran pocos, el jefe comunal tuvo un duro cruce con un medio local hace apenas unos meses, que fue catalogado un ataque para intentar acallar las voces en su contra. En ese marco, la policía de la provincia por pedido del juez de instrucción Gustavo Vallejo, tras una denuncia hecha por Roberto Benítez, hermano del intendente, derivó en órdenes de allanamiento al domicilio de un productor de televisión.

El operativo se realizó por una búsqueda desesperada por parte del poder política para encontrar un responsable de distintas acciones que comprometían A Hugo Benitez, luego de unas capturas de pantalla de una conversación de Whatsapp que se habían viralizado a través de las redes sociales, pero no fue más que un intento de censura.