La droga será destruida en un horno pirolítico de funcionamiento a gas con dos cámaras de quedado de hasta 1350 grados centígrados, con procesos de filtrado que reducen al mínimo los efectos contaminantes.

El equipo será instalado en la avenida Perelló al 100 casi avenida B.Radi, cerca del cementerio La Soledad, en un espacio perteneciente a la Dirección de Recursos Naturales.

En este lugar se destruirán los materiales secuestrados en procedimientos en los que se allanaron centros de venta de drogas al menudeo en el contexto de investigaciones judiciales llevadas adelante por los dos juzgados que son administrados por la magistrada federal Cristina Pozzer Penzo.

Entre la droga que se destruirá está la secuestrada en octubre pasado en un control vial en el paraje Cuay Grande, en cercanías de Santo Tomé.

Se trata de 27 kilogramos de marihuana que fueron hallados dentro del motor de un vehículo que era conducido por un ciudadano originario de Eldorado y que fue detenido en cercanías de la localidad de Santo Tomé, en octubre pasado.

La droga incautada fue hallada dentro de un Renault Megane el 14 de octubre cuando el conductor viajaba de Norte a Sur por la Ruta 14. Cuando llegó al paraje Cuay Grande, cerca de Santo Tomé, los gendarmes del puesto de control permanente realizaron una inspección de rutina, y notaron que dentro del habitáculo había un excesivo olor a perfume.

Pero también notaron que la aguja del tanque de combustible marcaba "vacío". Ante la situación solicitaron la colaboración de testigos y ahondaron en la requisa, y notaron que en la bomba de combustible había bolsas plásticas, y en interior del tanque había otras más que contenían cannabis. En total fueron 53 paquetes de droga.

El hombre fue detenido. Se descubrió entonces que está involucrado en otra causa por narcotráfico tramitada en el juzgado de Eldorado.