El grupo presentó sus líneas de trabajo sobre el cultivo extensivo más importante de la provincia, con más de 100 mil ha cultivadas y uno de los principales movilizadores de la economía regional. El director de la EEA Corrientes, Alfredo Marín, manifestó su satisfacción con el desarrollo de la jornada e indicó que se trata de una oportunidad para que los asistentes puedan informarse, interactuar e intercambiar puntos de vista y, al mismo tiempo, hacer sus aportes y sugerencias para mejorar el trabajo del grupo.

Por su parte el director regional del INTA, Juan Sablich, destacó dos aspectos, en primer lugar, la importancia en sí misma de la jornada, algo que todo el sector productivo espera para intercambiar información y conocer los avances que se han hecho durante el año. Por otro lado, destacó a la nueva generación de técnicos investigadores, todos con posgrado en diferentes áreas, que ven las cosas de otra manera suministrando ideas superadoras.

Recorrida por ensayos

El jefe del grupo arroz, Raúl Daniel Kruger, explicó que en la jornada se presentaron distintos avances en nutrición, manejo del cultivo y mejoramiento genético. Los ensayos presentados en el área nutrición y manejo de cultivo fueron: rendimiento potencial de dos variedades: IRGA 424 y Tranquilo FL INTA; respuesta de la variedad de arroz Fortuna INTA a la combinación de diferentes densidades de siembra y dosis de urea; distanciamiento entre surcos y fertilización en líneas promisorias del programa de mejoramiento de la EEA Concepción del Uruguay; optimización comercial de variedades de ciclo intermedio mediante mezcla; densidad de siembra y fertilización en la variedad Tranquilo FL INTA; efectos de la demora de cosecha en la calidad de granos y semillas.

En el área de mejoramiento se presentaron las redes de evaluación de cultivares de ciclo corto/intermedio y largo, y un ensayo exploratorio de evaluación de genotipos para cultivo de secano favorecido. Este ensayo ejecutado por INTA, se enmarca en el Programa Pro-Huerta del Ministerio de Desarrollo Social y está dirigido a pequeños productores tanto de la provincia de Corrientes como de otras, como la provincia de Tucumán, que contó con la participación de un técnico de la AER Monteros. Por otra parte, se presentó junto a investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE un ensayo de habilidad competitiva de malezas.

De la jornada participaron también investigadores de otras instituciones con las que el grupo lleva adelante sus trabajos, como ser INTI, UTN, UNNE, Ministerio de la Producción, Asociación Correntina de Plantadores de Arroz, CONICET, CREA y representantes de empresas desarrolladoras de productos para el agro. Acompañaron además técnicos de algunas de las Agencias de Extensión Rural con las que el grupo mantiene estrecha relación, como ser la AER Santo Tomé y San Javier (Santa Fe).

“Proyecto Arroz”, un cuarto de siglo publicando

Cabe destacar que el arroz ocupó un lugar importante desde los inicios de la EEA Corrientes: estamos hablando de 60 años de investigación focalizada en las demandas de los productores. A nivel provincial, parte de la tecnología generada y llevada al productor estuvo a cargo del “Proyecto Arroz” de la EEA INTA Corrientes, el cual fue creado en el año 1992, con la finalidad de organizar, priorizar e impulsar un programa de generación, adaptación y transferencia de tecnología, adecuado a las necesidades del momento y futuras de los productores arroceros.

El ingeniero Marín expresó que este trabajo del Proyecto Arroz se resume en los 25 volúmenes del informe anual y mucho trabajo de transferencia, que junto a otros cambios del sector (la conversión de las empresas familiares a empresas agropecuarias con mayor gestión) permitieron que la provincia de Corrientes triplique el área de siembra, duplique los rendimientos, cuadruplique el volumen de producción y pase a ser la primer productora de arroz del país, con una actividad muy competitiva y de reconocida calidad, que en un 60-65 por ciento se exporta.

El desafío de aquí en adelante es disminuir la brecha de rendimiento existente entre empresas productoras de punta y productores con bajos rendimientos, así como también disminuir las diferencias dentro de cada grupo, sabiendo que la tecnología disponible es la misma para ambos.

Una de las ventajas es que las grandes empresas poseen asesoramiento técnico propio y más recursos. Sin embargo, hay que considerar que al disponer de la misma tecnología, lo que varía es cómo ésta se aplica. Muchas veces, el productor no realiza algunas prácticas por desconocimiento y ese es el momento donde el INTA debe encargarse de hacerle llegar la información, sintetizaba Marín.