Es por ellos que gran parte del arco sindical aprovechará la convocatoria de la Confederación General del Trabajo para realizar a una huelga los días 19 y 20 de febrero con movilización el próximo 21 a partir de la hora 18. La marcha iniciará en la Plaza Vera y llegará hasta la Casa de Gobierno.

Además de la CGT, la Central de Trabajadores Argentinos de Corrientes y la Plenario de Trabajadores de Corrientes (PTC) anunciaron que se sumará a la medida de protesta contra “el ajuste nacional, que incluye la Reforma Laboral, los despidos y la desocupación; y el ajuste en la Provincia, cuyo elemento central en los últimos días fue la homologación del Pacto Fiscal por parte de la Legislatura; la convocatoria a Paritarias Libres y la vigencia plena de los Convenios Colectivos de Trabajo”.

Si bien la protesta fue convocada a nivel nacional contra las políticas implementadas por Mauricio Macri, en Corrientes los reclamos tendrán una bajada más provincial, ya que la mayoría de los sindicatos cuestiona la falta de definiciones del gobernador Gustavo Valdés.

En este contexto los gremios que representan a los docentes emitieron un alerta por la falta de respuestas de los funcionarios provinciales a los pedidos de convocatoria a paritarias pero, además, hacen notar que existe falta de inversión en la refacción y mantenimiento de los locales escolares.

Califican la situación de la educación como “caótica”, y muestra de ello es la calamitosa situación edilicia en la que se encuentran las escuelas, hecho que pone en riesgo la integridad física de los educadores y de los alumnos.

Algunas escuelas están tan derruidas que las paredes y los techos se caen a pedazos. Una de ellas es el Colegio Hipólito Irigoyen que fue visitado el viernes por la ministra de educación, Susana Benítez.

Justo en el momento en que la funcionaria caminaba por los pasillos del edificio junto a un séquito de obsecuentes, el cielorraso de un aula se desplomó a pocos metros de donde estaba parada.

La noticia del infortunio se esparció por medio de las redes sociales y grupos de whatsapp, pero ningún diario o radio se hizo eco.

Un año lectivo típico

Debido a la falta de diálogo entre el Gobierno y los docentes, todo apunta a que en el inicio del año lectivo se presentarán los mismos inconvenientes de los últimos 16 años.

Es que al menos dos sindicatos que representan a los educadores amenazaron con llamar a una huelga para el próximo 5 de marzo, día fijado para el inicio de clases, si antes Gustavo Valdés no accede liberar fondos para la reparación de las escuelas y el llamado de paritarias para el sector.

Desde el gobierno, el ministro de finanzas Enrique Vaz Torres dijo que “el diálogo con el sector docente ya ha comenzado” pero aclaró que para el Gobierno “no hay plazos porque la discusión salarial es permanente.

Aseguró además que “todo se acuerda en mesas de discusión, tenemos respeto por esos mecanismos. Estamos analizando las posibilidades de la Provincia en un contexto donde el incremento de costos es importante y donde hay cuestiones que se debaten en la Nación”.

Los gremios más combativos, la Asociación Correntina de Docentes Provinciales (Acdp) y el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación de Corrientes (Suteco) salieron a desmentir al funcionario y alistan una convocatoria al paro.

El titular de este gremio, José Gea, afirmó que “hasta ahora no hay convocatoria oficial, sólo algunos contactos telefónicos”.

El diálogo informal carece de peso para llegar a un acuerdo en materia salarial. Pero la estrategia del Gobierno es evitar que los sindicalistas unifiquen los pedidos, y es por ello que trata directamente con los secretarios generales en “negociaciones rápidas”.

La situación fue admitida por Gea quien sostuvo que “el frente gremial hoy no está funcionando, porque no nos juntamos debido a que es difícil encontramos. Además ¿para qué nos vamos a juntar, si después cada uno hace lo que quiere de acuerdo a conveniencias”, se preguntó.

En tanto, Fernando Ramírez, representante del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes advirtió que “no está garantizado el inicio del año lectivo 2018” debido a que el Gobierno se niega a dar inicio a negociaciones paritarias.

En este contexto sostuvo que es fundamental abrir las negociaciones salariales antes del inicio de las clases. Demandan que el plus de $3.300 pase al Básico Docente; aumento del 25% para el salario de bolsillo con cláusula gatillo; actualizar el Nomenclador Docente y respetar el 82% móvil.

De convocarse a un paro, contaría con el apoyo del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y del Movimiento de Unificación Docente (MUD).

El gremio que aún no emitió opinión respecto de la situación es la Asociación de Maestros de la Educación Técnica, representado por Rufino Fernández.

El sindicalista en las últimas elecciones fue candidato por la alianza partidaria que gobierna la provincia, y por ello evita referirse a los reclamos de sus representados.

Pero la situación no sorprende ya que este gremio se caracteriza por ser el menos combativo desde que era secretario general Gustavo Cantero actual vicegobernador y quien, en los hechos, es el conductor del sindicato.