El hombre de 60 años -oriundo de la Provincia de Buenos Aires- administraba el local nocturno "Eros" en Ituzaingó, donde fue detenido el 17 de diciembre de 2016 fueron rescatadas tres mujeres que eran obligadas a ejercer la prostitución.

Según la acusación expuesta por el fiscal Carlos Schaefer una de las víctimas rescatadas del tugurio administrado por Dell´Ortto era de nacionalidad paraguaya y estaba indocumentada, mientras que las otras dos víctimas eran argentinas.

Las averiguaciones había sido desarrollada por la Gendarmería Nacional y Policía Federal Argentina e incluyeron tareas de vigilancia y de incursiones en el lugar que permitieron descubrir cómo operaba el sospechoso.

Durante la investigación, una de las víctimas relató que el acusado "nos guardaba la plata" y que eran sus ingresos provenían de una comisión por tragos que se servían a los clientes en el local de la ciudad ubicada a 240 kilómetros de la capital correntina.

En su declaración la víctima contó que cada tres meses eran obligadas a realizarse a análisis de sangre "y vaginales y los presentaban en la municipalidad".

Según los documentos de la comuna, el acusado solicitó la habilitación del local en 2005 donde los pases sexuales oscilaban entre los 400 y los 1.500 pesos, según consta en la causa.

Lo que expuso la víctima revelaría que las autoridades locales conocían el funcionamiento del prostíbulo y pudieron haber amparado las actividades de explotación sexual.

La unidad de Delitos complejos de la Policia Federal Argentina había informado de la existencia del local nocturno.

Luego de la realización de tareas de investigación se constató el ingreso y egreso de personas de sexo masculino, quienes en su mayoría, tras ingresar no permanecían más de una hora, “retirándose de forma sigilosa, a pie o en vehículos particulares, actividad muy normal observada en lugares donde se ofertan servicios sexuales”.

En el marco de esas averiguaciones los investigadores pudieron constatar que allí se explotaba a cuatro mujeres que “ofrecían sus servicios sexuales a los clientes que acompañan en sus tragos, quienes de desear pagar por el servicio sexual, entregan el dinero en la barra al encargado del lugar, nombrado como Ricardo, y luego ingresan a una habitación que se accede por una puerta situada junto a la barra, en dirección al fondo del local”.

Según la investigación “el lugar en cuestión se halla en estado de precariedad en cuanto a su infraestructura, sin las correspondientes medidas de higiene, siendo un riesgo para salud, tanto de los clientes como delas mujeres que ofrecen sus servicios allí”.

Fue así que el 17 de septiembre de 2016 a las 02:45 el personal de la Policia Federal Argentina procedió a allanar el local.