Desde entonces se puso en alerta a todas las fuerzas de seguridad para poder hallarlo y fue así que los efectivos de la Gendarmería Nacional que realizaban un control vehicular en la Ruta Nacional que comunica las provincias de Santa Fe y Chaco detuvieron la marcha de una camioneta Toyota Hilux que era conducida por el sospechoso.

Los gendarmes lo detuvieron para luego remitirlo a la ciudad de Reconquista, donde está alojado a disposición del juez federal Aldo Alurralde.

El magistrado confirmó la detención pero del hombre al que sindicó como uno de los líderes de la organización familiar de narcotráfico.

La autoridad judicial sostuvo que el último detenido era investigado desde hacía tiempo debido a que digitaba todas las actividades de la banda. “Se descubrió que había toda una red de venta de estupefacientes en la que el principal sospechoso era un hombre que operaba con sus hijos, uno de los cuales esta domiciliado en Corrientes, otro en Resistencia y otro en Las Toscas”.

El jefe del grupo era Darío Sosa padre quien acordaba la compra de la droga y ordenaba el traslado hacia los puntos de venga “también decía el precio a la que se debía vender la droga”, sostuvo el magistrado.

En una entrevista a una radio de Reconquista el juez Alurralde sostuvo que la organización operaba en las tres provincias, aunque el principal objetivo era el abastecimiento de kioscos de droga del norte santafesino. Según la información obtenida por los investigadores los integrantes del clan “compraban el estupefacientes en Corrientes y lo distribuían en Resistencia y en las Toscas por vía terrestre”, dijo.

La modalidad que utilizaban era la de llevar el estupefaciente en vehículos pero también se sospecha que realizaban envíos de encomiendas.

Tras establecer el modo en que se realizaban las actividades “se dispuso el allanamiento de viviendas de la ciudad de Las Toscas, Resistencia y Corrientes, fundado en una investigación de más de un año por parte de la Unidad Antinarcóticos se la Policía Departamental”