Economía y Empresas
Crisis de las economías regionales

Esquina: Echaron a cuarenta empleados de una firma textil

Sesenta obreros aun esperan definiciones. Están esperanzados en sostener sus fuentes laborales.

Cuarenta empleados de una empresa textil de la ciudad de Esquina fueron despedidos mientras que otros sesenta aún negocian una indemnización para presentar sus renuncias como consecuencia de la suba en los costos de producción y el cierre de mercados.

Los cuarenta empleados quedaron desvinculados de la firma esta semana luego de una serie de medidas adoptadas por la firma que fabrica hilados en búsqueda de una solución para continuar con las actividades.

Sin embargo, la suba en el costo de la electricidad, la carencia de materia prima y la apertura de las exportaciones establecidas por el Gobierno Nacional generaron una crisis en el sector textil que derivó en la paralización de la fábrica Tenimbó SA, ubicada en Esquina.

El secretario general de la Asociación Obrera Textil de Corrientes, Raúl Esquivel fue convocado a una reunión con los propietarios de la firma, charla de la que participaron también los empleados.

En ese encuentro los obreros fueron comunicados de la medida tomada por la empresa, tras declararse en crisis por falta de productividad ante el Ministerio de Trabajo.

Esto generó incertidumbre y desazón por parte del resto de los operarios, ya que algunos tenían más de 20 años de antigüedad y perdieron su fuente laboral.

La empresa ofreció sólo el 50% de la indemnización que les corresponde a los que aceptaron renunciar presionados por la patronal, pero existe una gran parte de los obreros que aún están en negociaciones. “La empresa ofreció el 50% de lo que corresponde por indemnización a los despedidos, basándose en el artículo 247 de la ley de Contrato de Trabajo”, dieron a conocer medios de comunicación.

El cierre de la firma es porque el gobierno de Mauricio Macri autorizó el ingreso telas importadas a las que no les cobran impuestos, por lo que se venden a un 50 por ciento más baratas que las que se producen en Argentina, pero además la decisión gubernamental es mantener las cargas impositivas a las firmas instaladas nacionales.

Contrariamente a lo que se hizo con un supermercado extranjero, el Gobierno nacional le negó fondos a las firmas argentinas para afrontar las cargas sociales, y esto profundizó la crisis financiera de las fábricas.

Tampoco el gobierno provincial se hizo cargo de la situación. El pedido de los empresarios era que se les posibilitara acceder a subsidios y a una baja en el costo de la energía eléctrica para poder abaratar los costos de producción y así poder competir en el mercado. Pero para el Gobierno de Gustavo Valdés la crisis de las empresas textiles “son cuestiones macroeconómicas donde no tenemos injerencia directa”, según dijo Edgar “Egui” Benítez, subsecretario de Industria de la provincia.

La empresa de Esquina comenzó a funcionar hace 50 años. Desde entonces sostuvo la producción en forma ininterrumpida pese a las crisis económicas como las de 1989 y 2001. “Son cosas que por primera vez nos tocó. Yo hace más de 30 años que trabajo en la planta, la verdad que el tema nos golpea fuerte, porque hay compañeros con 27 años de antigüedad que quedaron sin su fuente laboral”, relató Ramón Aranda representante sindical de la firma.

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