Panorama Político Correntino
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Desocupación y negociados para el desguace del Estado

Gustavo Valdés y Mauricio Macri encarnan lo más férreo de la política neoliberal. En Corrientes, la provincia más pobre del país, aumenta la desocupación por los despidos desde el gobierno. (Dibujo: NOVA)

Las advertencias de la destrucción del Estado por parte del gobierno de Cambiemos fueron pocas para frenar el desguace del Estado. El alerta había sido dado por los trabajadores de los organismos descentralizados, organizaciones sociales y también grupos políticos que denunciaron negociados para entregar el rol que le corresponde el Estado a empresas privadas.

En poco tiempo, el gobierno de Corrientes, en connivencia con el Estado Nacional pusieron en marcha planes para el desguace estatal.

La situación más visible es la del Plan Costero, proyecto por el que se pretende entregar a firmas privadas todos los terrenos fiscales de la costa paranaense en la Capital correntina, para la construcción de edificios de alta gama.

En esos lugares funcionan escuelas, clubes, existen parques y plazas. Pero además se emplaza la Dirección Nacional de Vías Navegables.

En esa institución trabajaban hasta 2015 unos 100 empleados. Pero desde entonces hubo una reducción progresiva de personal, hasta que en las últimas semanas una veintena de trabajadores de esa repartición fueron echados.

Otros habían sido convocados por el Estado para desarrollar actividades técnicas y el próximo lunes 31 de diciembre finali¬zan los contratos de estos 50 obreros, pero no serían renovados.

Es que desde el Gobierno nacional quieren que la dependencia realice sólo tareas de control, descartando los trabajos de dragado y balizamiento. Estas actividades son entregadas a firmas privadas por sumas millonarias.

El delegado de Vías Navegables, Guido Sabao, había expresado que “son días difíciles, iremos a consultar a los abogados para decidir qué camino tomaremos, mientras estamos analizando el tema de la logística y viabilidad de la carpa. La idea sigue teniendo sustento entre los trabajadores: pero luego de las Fiestas se resolverá ese tema”.

Pero el delegado además denunció que “el negociado es más grande”. Esto es porque todas las delegaciones del país están en el mismo proceso de desguace. Esto implica otra maniobra, la de contratación a terceros, firmas vinculadas a funcionarios, que cobran millones por obras que al Estado de costaría montos mucho menores.

En este marco el sindicalista ejemplificó que para el dragado del arroyo Riachuelo en Corrientes se habría abonado unos $180 millones, cuando desde la Dirección Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables situada en Corrientes aseguraron presupuestó el mismo trabajo por menos de $30 millones.

La misma situación se presenta en Entre Ríos y Santa

El desguace del Estado incluye también la venta de edificios donde actualmente funcionan reparticiones nacionales. Una de ellas es la sede de Vialidad Nacional en Corrientes, donde se edificarán edificios. En esta repartición también habrá despidos. El desbarate del Estado ya comenzó. Los despidos y los negociados, también.

Interna embarrada

Por otra parte, esta semana hubo actividades políticas frente al proceso eleccionario interno del Partido Justicialista que, desde el inicio, tiende a plagarse de vicios, cuestionamientos y, como es habitual, de judicializarse.

Los mecanismos dudosos comienzan a verse desde el inicio del proceso. Es que esta semana se designó a los integrantes de la Junta Electoral del Partido, organismo que debe controlar todo el desarrollo del comicio.

Las autoridades designaron a Marcelo Llano, como presidente de la Junta Partidaria, y a Eduardo Giménez, como secretario.

Es que los sectores conservadores más recalcitrantes ya cavilan mecanismos para sacar ventajas de posibles vacíos reglamentarios o de inconvenientes procesales que puedan surgir.

Las estrategias de dudosa intencionalidad se manifiestan desde el inicio de los preparativos para las votaciones que deberían ser el 31 de marzo.

En este contexto, José Rodolfo Martínez Llano, uno de los que pretende disputar la conducción había demostrado que está dispuesto a todo para “embarrar” la cancha.

En octubre pasado, el más visible representante del peronismo de derecha, el multimillonario y cuestionado ex diputado nacional, había intentado boicotear el Congreso partidario en el que se establecerían los lineamientos para las votaciones internas. En ese entonces planteó que el edificio de la sede partidaria no sería apta para albergar a los integrantes del Congreso del Partido Justicialista y a los del Consejo Partidario.

En esa ocasión se ganó el rechazo de la mayoría de los sectores. La denuncia que tenía la finalidad de hacer clausurar el edificio, fue desestimada.

Y es por ello que se abocó a llevar adelante otras argucias. En términos futboleros, el dueño de medios y cuestionado leguleyo sería un “bilardista” dispuesto a utilizar todos los artilugios posibles para ganar.

Y es por ello que ahora -tras quedar trunco el boicot- pretende ubicar en cargos partidarios estratégicos a personas afines.

Esto había sido advertido por el ex intendente de la capital correntina, Fabián Ríos, otrora socio político de Martínez Llano.

El ex jefe comunal denunció sin dar nombre y en su cuenta de la red social twitter las jugadas legalistas del ex convencional constituyente. “Reclamás internas transparentes, pero comprás un miembro de la Junta Electoral con promesa de un cargo en el “Poder Judicial” (?)”, publicó Ríos al referirse a Martínez Llano.

Y además espetó: “Reunís tres miembros de la Junta en una de tus residencias y hacés elegir Presidente a tu sobrino. ¿Sorprende la maniobra? No, para nada”. Así lo puso en evidencia, pero se desconocen denuncias formales respecto de esta dudosa designación.

Mientras esto pasa, el grupo político más novel intensifica la campaña proselitista en el Interior. Se trata del sector que propone al intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa como presidente del PJ.

Este sector está integrado por la mayoría de los jefes comunales, ediles, organizaciones sociales y grupos vecinales, principalmente en los poblados administrados por peronistas.

Este jueves 26 de diciembre, en un acto multitudinario se abrió la unidad básica desde donde se coordinarán las acciones. Será en Paso de los Libres, en un encuentro donde el jefe comunal local convoca a un cambio de paradigmas en la política partidaria.

Llega al acto envalentonado luego de haber recibido el Premio Corrientes como la mejor gestión de gobierno de la provincia.

El intendente fue premiado por la Fundación Poepí Yapó, entidad que desde hace 24 años premia a los “hacedores”.

Resaltó en la oportunidad los logros de su gestión al tiempo que hizo notar que “Paso de los Libres está en una situación geográfica privilegiada y tiene mucho potencial económico, y por ello se trabaja con todos para potenciarnos cada vez más”.

En este contexto sostuvo que “somos de una ciudad fronteriza con mucho movimiento económico, con potencia energética y con mucho potencial. Entendemos que el Gobierno provincial también lo comprendió y por eso estamos llevando adelante proyectos industriales importantes”.

Pero no fue el único intendente peronista en ser reconocido. También el jefe comunal de Santo Tomé, Mariano Garay fue galardonado. Éste fue distinguido por las acciones que lleva adelante para poner en valor el patrimonio cultural de su ciudad, al rescatar las ruinas jesuíticas.

Ambos, junto a Raúl Hadad, intendente de San Roque y José Sanánez, de Santa Lucía, representan al movimiento que pretende conducir el PJ.

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