La resolución que lleva la firma de Gerardo Bassi, presidente del PJ; José Antonio Romero, vicepresidente; y Víctor Gireauld, secretario, habilita además a los referentes de todas las listas partidarias reconocidas a conformar alianzas para competir en las votaciones próximas tanto a nivel provincial como en las locales.

El único límite fue la prohibición de establecer acuerdos con Cambiemos y con la alianza Encuentro por Corrientes. En los hechos significa libertad de acción a los referentes políticos, pero también la desaparición del peronismo de la escena política provincial.

“Los culpables de esta situación son José Rodolfo Martínez Llano y Fabián Ríos”, sentenció en la reunión Tamandaré Ramírez Forte, dirigente de una de las líneas del PJ. Es que estos dos dirigentes quieren encabezar la lista a presidente del PJ y también de legisladores, y ninguno está dispuesto a ceder.

Ante esto, un grupo de militantes que presenciaba la reunión vociferó: “A esta dirigencia debería darle vergüenza que Martínez Llano y Ríos sean el límite. Deberían serlo Macri y Colombi”.

En tanto, Agustín Payes, actual Defensor de los Vecinos objetó la decisión de suspender las internas y puso en dudas que la situación se deba a la falta de fondos. “Sabíamos que las votaciones serían en junio y no hicimos nada. No es cierto que el llamado a elecciones complicó, nosotros solos nos pusimos la soga al cuello al no resolver antes la situación, y la verdad es que lo mejor que puede pasar son las elecciones internas para no hacer este triste papel”, dijo.

En la reunión también estuvieron cinco intendentes. Tres de ellos conforman la liga de jefes comunales. Martín Ascúa de Paso de los Libres los representó en la mesa central. En el público estuvo Raúl Hadad, de San Roque; José Sanánez, de Santa Lucía; Mariano Garay, de Santo Tomé; y Vilma Ojeda, de San Isidro. Ninguno de ellos hizo uso de la palabra.

Interrupción

Durante la reunión partidaria se llevaba en forma simultánea la marcha feminista en conmemoración al Día de la Mujer. La columna de manifestantes al pasar frente a la sede del PJ –Salta 663- se detuvo. Fue entonces cuando solicitaron a viva voz la participación de las mujeres en el PJ con lugares en las listas de candidatos y en los órganos partidarios.

Denunciaron la escasa cantidad de mujeres que tienen espacios en el grupo político, pero luego aprovecharon la oportunidad para “escrachar” al ex vicegobernador de la provincia, Eduardo Galantini, quien está imputado en un caso de violencia de género.

El referente de Monte Caseros se hallaba fuera del edificio para entonces y fue cercado por un grupo de mujeres quienes le recordaron que en octubre del año pasado la Justicia decidió aplicarle una perimetral a su ex pareja a quien la habría golpeado y le prohibió ingresar al hogar.