Lo que sabía es que para entonces, un hombre de 30 años, de apellido Acuña ya estaba de novio con su ex, y fue esta situación la que derivó en el enfrentamiento en el barrio Sociedad Rural.

Era cerca de las 8, cuando ambos hombres discutieron. Acuña, quien había pernoctado en la casa de la chica, le habría exigido a Pelozo que se vaya, pero éste se negó al cuestionar la autoridad que su interlocutor tenía para echarlo.

Esto derivó en una fuerte discusión que los llevó a dirimir sus diferencias –en definitiva el querer de una mujer- de modo tradicional: con facones.

Y fue así que se trenzaron en duelo. Entre golpes y puntazos, Acuña le cortó el brazo a su oponente, pero luego recibió una estocada debajo de la axila izquierda. Cayó, pero no sin antes rayarle la espalda a Pelozo con la punta de su cuchillo.

Ambos quedaron heridos. Los vecinos y los dueños de casa intentaron socorrerlos, y también dieron aviso a la Policía. Fueron los efectivos de la Comisaría Primera de Mercedes los que intervinieron en el hecho.

Una vez en el hospital Las Mercedes, quien estaba herido en la zona intercostal izquierda, Acuña, fue intervenido quirúrgicamete. Había perdido mucha sangre y el hierro que se le introdujo en el cuerpo le dañó órganos vitales.

En otra habitación, Pelozo estaba con custodia policial y arrestado. Los rasguños y los cortes fueron leves, y cerca de las 17.30 se enteró de que su contrincante había muerto.

En el mismo momento los policías le anoticiaron que quedaba a disposición del juzgado de instrucción como acusado del delito de homicidio en riña, por lo que podría ser condenado a prisión.