Sostuvo que durante todo ese tiempo su hijo “se encuentra solo, se junta con gente que no conozco, sale en mi auto, no cumple con la prisión domiciliaria, dice que soy su enemiga, su carcelera, y hasta ha vendido una cocina de la casa. No es el hijo que era antes de ser detenido”.

Aseguró que “consume sustancias estupefaciente y por eso vivo con miedo, de llegar a casa y no saber con qué situación me iré a encontrar y por eso pido que mi hijo sea reingresado al penal”.

El acusado, Ignacio Principatto tiene 31 años y fue detenido junto a su padre, Edgardo, en Corrientes, el 18 de noviembre de 2016 cuando transportaban 1.157 kilos de marihuana.

Dos días antes, la Policía de Buenos Aires en Lomas de Zamora había recibido una denuncia respecto de un traslado de drogas desde Corrientes. El denunciante señaló a Edgardo Principatto y a su hijo Ignacio como los responsables de la maniobra.

El día 15 de noviembre el camión salió desde aquella provincia y tras llegar a Corrientes, se cargó la droga en el vehiculo de gran porte, entre pallets de madera.
Allí tomó el volante un hombre contratado por los Principatto, un hombre identificado como César Damota quien fue detenido con la carga. Ese día, padre e hijo le advertirían ante un control policial para que tome un camino distinto.

Pero, ambos vehículos punteros se adelantaron y el camionero advirtió que lo seguían otros rodados que serían de la Policía. Fue por eso que se detuvo en una estación de servicios cerca de Santo Tomé.

Allí fue cercado por un grupo de efectivos policiales. Hallaron la droga y lo detuvieron. Los Principatto quisieron escapar y dejarlo solo. Pero fueron detenidos por la Gendarmería en el paraje Cuay Grande.

Los tres irán a juicio. El debate comenzará el jueves 22 en Corrientes.