Según Cristian Anonis, profesor universitario y uno de los vecinos de la localidad, “se habían pedido informes de las labores preventivas antes del inicio de la lluvia, pero no se presentó a informar si se realizaron limpieza de desagües y apertura de canales para que drene el agua. Luego comenzó el mal tiempo y ocurrió esto: los vecinos quedaron bajo agua”.

Pero lo más penoso sucedió cuando el agua comenzó a subir. “Desde el día viernes ninguna autoridad municipal se acercó a socorrer a las familias del paraje La Palmira. Las 60 familias se autoevacuaron y fueron recibidas por el cura párroco que les facilitó el salón comunitario para que se refugien, pero no recibieron ninguna asistencia”, contó.

Las zonas más afectadas fueron los parajes La Palmira -que es el lugar más crítico- Scorza Cué, San Benito y Guayú. En algunos de estos llegaron ayudas de organizaciones sociales, fundaciones y ONG´s.

“El intendente no apareció el domingo, el día más crítico, y recién el lunes convocó al comité de crisis. Recorrió algunos lugares, pero no brindó asistencia. Se hizo un relevamiento, pero no contabilizaron a las familias autoevacuadas”, denunció Anonis quien instó al alcalde a gestionar en forma urgente asistencia para las familias.

“Hay gente enferma, muchos niños y familias carenciadas que debieron salir de sus viviendas. Necesitan ayuda urgente. Deben dejar la política a un lado y darles una solución”, instó el vecino.

Por su parte el intendente, en diálogo con una radio de la Capital, reveló su estrategia para solucionar la crisis hídrica: "Le pedimos a la Virgen que pare de llover".

En tanto, en la tarde del 22 de mayo quedó cortado el tránsito a la altura del kilómetro 1027 de la Ruta Nacional 12, en el paraje El Abra, debido al socavamiento de la vía de tránsito por la crecida de un arroyo.