Esto generó que Gireauld, socio de José Rodolfo Martínez Llano, y destronado de la intendentecia por Garay, inicie una serie de acciones para desestabilizar al gobierno.

Estas consistieron en movilizar empleados municipales bajo la advertencia que desde el municipio se propiciarían despidos del personal.

Ante esto, los obreros retuvieron los servicios aduciendo la existencia de supuestos despidos arbitrarios y dijeron que desde la comuna advirtieron que correrían la misma suerte.

Es por ello que los trabajadores tomaron el Corralón Municipal y se declararon en alerta.

La movilización orquestada por Gireauld tuvo la connivencia también de un concejal del pendular Partido Nuevo que ahora integra la alianza Encuentro por Corrientes, conducida por el radicalismo.

El edil Miguel Arismendi de esa fuerza provincial (que sacó la ínfima suma de 12.000 votos a nivel provincial) dijo que “los empleados no salieron a trabajar por despidos y persecuciones debido a la derrota que el domingo sufrió el intendente”. Pero lo cierto es que se trata de una maniobra desestabilizadora contra la gestión del integrante de la agrupación Unidad Correntina.

En un comunicado, el intendente Mariano Garay aclaró la situación y descartó cualquier acción que ponga en riesgo las fuentes de trabajo de los obreros. “Quiero llevar tranquilidad a todos los empleados y a la población en general. Aprovecho para anunciar que en los próximos días estaremos pagando a todos los empleados el aguinaldo”, infirmó el intendente.

“Desmiento absolutamente el despido de trabajadores municipales, es una más de las manipulaciones que les hacen a los empleados mintiéndoles, para que se levanten en contra del intendente”, afirmó Garay.

“No es la primera vez que recibimos estos ataques con aires golpistas. Hace un año y medio que lo hacen, con la única intención de dañar la gestión”, aclaró.

Informó además que “en el galpón municipal hubo gente encapuchada impidiendo que salgan los camiones a asistir a niños del Centro de Día, que necesitan imperiosamente la atención. Tampoco permitieron la salida de la combi que lleva semanalmente a santotomeños hasta Corrientes, que necesitan hacerse estudios médicos o están afrontando algún tipo de tratamiento en esa ciudad”.

Remarcó que “en las imágenes difundidas se ve la presencia de funcionarios públicos importantes, apoyando y avalando conductas patoteras, increpando a las personas que querían cumplir con su labor diaria, que es su deber por supuesto, y no pudieron hacerlo”.

Explicó que la situación se pudo dar debido a que el secretario de Obras Públicas municipal realizó una rotación de funciones de los obreros al “pasar de un lugar a otro a un empleado municipal, de la calle a una oficina de la Terminal de Ómnibus”.

La movilización de trabajadores se da horas después de que un desconocido incendiara una camioneta perteneciente a un funcionario municipal.

El vehículo ploteado con la simbología de Unidad Correntina resultó dañado casi en su totalidad en la madrugada del lunes, y por el hecho no hay detenidos.