Esto ocurre luego que Amarilla sostuvo que "se realizaron las investigaciones correspondientes". Aseguró que "desde Salud Pública actuaron de manera inmediata para iniciar la investigación administrativa que amerita el hecho, dando inicio a las actuaciones sumariales para determinar si hubo o no anomalías".

El médico sostuvo que "hablamos de una persona mayor de edad que se desmayó y perdió el conocimiento en la vía pública por lo que se lo trasladó en ambulancia al hospital. Ingresó en estado grave y fue recibido por el médico de guardia quien realizó la internación y las atenciones. Al día siguiente falleció", comunicó.

El otro caso es el de una niña de un mes que fue llevada al centro de salud el 11 de junio. "La beba tenía microcefalia y otras malformaciones congénitas. Fue recibida por el médico de guardia y las enfermeras quienes constataron la ausencia de signos vitales, por lo que realizaron reanimación cardiopulmonar e hicieron lo posible para salvarla, pero no pudieron", detalló Amarilla.

Agregó también que estas muertes "son situaciones dolorosas en las que acompañamos a las familias y desde nuestro lugar siempre hacemos lo humanamente posible". Pero la versión del médico es contraria a la que dieron a conocer los vecinos y las familias de los fallecidos.

En el caso del hombre mayor, no habría sido llevado en una ambulancia, sino por un comerciante que lo vio desplomarse y quien, al otro día de la descompensación, fue hasta el centro de salud y advirtió que el hombre no recibió atención médica.

La situación generó enojo en la población de San Roque y ahora reclaman el cambio total del personal y las autoridades del centro de salud. Dieron a conocer además que el fiscal de Instrucción de Goya, Patricio Palisá, fue anoticiado de la situación y se negó a investigar de oficio las muertes.