Los hechos fueron reiterados y habrían sido dados a conocer a las autoridades escolares que frenaron las denuncias, presionadas por el director del centro de salud quien está en la mira por las muertes de pacientes a su cargo.

El acusado de abuso no es docente, sino que accedió a horas de clases por sus vínculos políticos por medio de su tío. Sin preparación para estar al frente de un grupo de menores de edad y sin haber estudiado una carrera pedagógica, Marcelo Amarilla accedió a horas cátedra en los talleres de la escuela. En su rol de docente aprovechó su autoridad para abusar de sus alumnas, hechos que las víctimas y sus compañeros dieron a conocer a sus padres.

Un grupo de tutores se había reunido con los directivos de la institución, pero estos dijeron que “debían realizar los trámites administrativos”. Sin embargo, el supuesto abusador continuaba al frente de las clases.

En las últimas horas un nuevo hecho derivó en tres denuncias policiales de madres de dos niñas de 12 y de un niño de 13 quienes revelaron los constantes abusos de Amarilla. La situación tomó estado público y los padres de los alumnos habrían amenazado con manifestarse en la escuela, por lo que el escándalo llegó a la Justicia y se ordenó la detención del sospechoso.

El caso fue caratulado como “abuso sexual simple” y no se consideraron los agravantes de la condición de cuidado y educador del victimario, ni tampoco la autoridad ejercida hacia las víctimas.