Cerca de 600 personas que estaban alojadas en once centros de evacuados en la localidad correntina de San Luis del Palmar regresaron en los últimos días a sus hogares, tras la bajante de El Riachuelo, que es un brazo del río Paraná.
Según confirmó hoy el padre Epifanio Barrios que trabaja asistiendo en las zonas afectadas “sólo quedan 150 personas en los centros de evacuados (de los 750 que estaban alojados)” y agregó que “la situación sigue siendo muy difícil porque “en la zona rural los caminos están destruídos”.
"Ahora se viene lo más complicado. Se nota la tristeza en los rostros de las personas, pero ellos saben que tienen que levantarse y seguir”, dijo el religioso en declaraciones a Radio Dos.
Explicó además que “al campo se entra a caballo o en tractor” y que “los caminos rurales están destruídos” y que aún permanecen muchas zonas aisladas.
En este sentido, aseguró que en el Departamento de San Luis del Palmar, “el campo quedó devastado”.
“Hay tristeza pero todos están con ganas de salir adelante y luchar”, remarcó el religioso que trabajó diariamente asistiendo a las familias afectadas por las inundaciones, recibiendo donaciones y distribuyendolas..
La zona urbana del Departamento de San Luis del Palmar, tuvo importantes anegamientos en barrios como San Cayetano e Inmaculada Concepción por el desborde de El Riachuelo y más de 750 personas fueron alojadas en once centros de evacuados, con sus muebles y pertenencias, donde permanecieron casi dos meses.
En tanto, las zonas rurales también sufrieron graves consecuencias, con cientos de familias aisladas y pérdidas totales en la producción, que perjudicaron especialmente a pequeños productores y agricultores familiares.