Correo de Lectores
Negligencias, nepotismo y cerco mediático

Arroyo Guazú: El debate entre el discurso y la realidad

Mientras el Gobierno Nacional y Provincial dilata los plazos para concluir las obras, se toman el tiempo para preparar tácticas tendientes a silenciar a comunicadores. (Dibujo: NOVA).

En realidad no existe debate. Predominan las mentiras, que llevan a presiones, imposiciones mediáticas con más de treinta medios provinciales acólitos a la señora del Condado del Riachuelo, tratando de destrozar al mensajero. (Entiéndase Actualidad esquina) dirigida por el Prof. Schweizer.

La realidad es otra, va más allá y es compleja: “existe una visión centralista, no hay una perspectiva de una provincia integrada en cuanto a las acciones, o soluciones. Se tiran la pelota tratando de justificar lo que pasó. Y en síntesis, existe o interesa algo, solo si es grave y sucede en capital, o cerca de allí.”

Este proceso, aclaremos, no es nuevo, tiene siglos, es lo mismo que hacen desde el puerto de Buenos Aires hacia el interior. Lo decimos siempre. El centralismo egoìsta nos condiciona, siempre. Nacional o provincial, da igual. Tiene los mismos efectos negativos. Y solo queda el trabajo denodado del municipio de Esquina y Prefectura local, junto a la comprensión de los que imperiosamente deben pasar, sí o sí, pues no les queda otra. Lo de caminos alternativos es “harina de otro costal” y requiere otro análisis. Solo desnudó, décadas de olvido de la mano de la impericia y negligencia.

Un error frecuente es repetir, “Esquina se encuentra aislada” según desde donde se lo mire, Goya, está igual o peor, pues además, se nutre en lo comercial, sanitario y otros aspectos de la afluencia cotidiana de los esquinenses. Eso lo manifiestan goyanos que ven afectadas sus arcas por escasas ventas o presencia relativa de nuestros compoblanos.

Ni hablar, de los distribuidores goyanos que recorrían semana a semana nuestra ciudad. Hay una empresa local que tiene empleados de Goya y como redujeron sus horas de trabajo por las razones conocidas, están cobrando menos, y según algunos existirían posibles riesgos de despidos. Goya no se encuentra mejor que nosotros.

Y asistimos impasibles al monumento a la desidia, una obra parada otra vez, cientos de justificativos y absurdos cuestionamientos hacia la verdad vertida por parte de los mercenarios de turno que ni siquiera tienen piedad por un colega, que además, es el único que va al lugar de los hechos.

En cuanto a detalles, el cruce es hasta inhumano,(al decir de una amiga) vulnera derechos, hasta los más mínimos, que no por eso dejan de ser importantes y la lista es larga. Allí murió una persona, y no solo no se cumple con los tiempos que ellos mismos dieron o estipularon. Creen que con eso está todo.

Pero el problema no es solo eso, o lo que dice Schweizer.

No, lo real es tener el puente de nuevo. Y allí debería centrarse el debate serio.

Si este provisorio les lleva más de cinco meses. Surgen los interrogantes:

¿Cómo van a cumplir en diez meses con el puente definitivo?

¿Existe una visión que mire hacia el futuro?

¿Tendremos por años un puente provisorio tal como el San Juan durante años?

O el Barrancas, aunque sea otra jurisdicción, y puedo seguir con puentes provisorios y lo que de mayor problemática…y sin ser agorero, no se sabe:

¿“Cuál será el próximo a caer”? si es que se sigue con el mismo tratamiento desde Vialidad en cuanto a las inspecciones.

¿Alguien tiene en cuenta las cuestiones psicológicas (que ya tienen algunos) al cruzar de nuevo un puente?

¿Se ha pensado ya que se va a hacer con los restos del puente caído?

Una vez habilitado “el provisorio” ese lugar quedará (por ser zona pesquera) en condiciones riesgosas para cualquiera que decida tirar unas líneas deportivamente.

¿Será dinamitado como afirman algunos?

¿De hacerlo no afectará las estructuras (ya que es zona arenosa) de los demás puentes de la zona y que ya sufrieron averías hace años?

¿Se usará otro método o se lo dejará como espectro derrotado en su grandeza por la desidia, antes mencionada?

El debate debe darse, la triste realidad y todos los perjuicios que acarrea lo exigen. Más allá de las disculpas privadas, que no se quiso “pedir” la bajada de una nota, hay que venir más seguido a mí entender, supervisar in situ, ya hubo una inspección, se trasmitió eso a las altas esferas y a los cuatro días “el puente estuvo caído”.

Estas preguntas… sí, abrirían el debate necesario, y pueden agregarse otras más. Sin pedir que se “baje la nota”, nos miremos de “costado” entre nosotros, o nos desangremos con agravios y/ alabanzas, que no constituye la finalidad de la nota. Sí, la apertura mental, y pensar mirando `por sobre todo con visión de futuro. Por el bien de todos, para que pronto, podamos volver a la normalidad.

Tampoco debemos, para finalizar, caer en el “asambleísmo” permanente donde opinan expertos y otros no tanto, lo concreto y lo que se necesitan son tomas de decisiones concretas y urgentes, por parte de las autoridades competentes de las distintas jurisdicciones que deben concluir en la solución del “Guazù”. Todo acorde a los tiempos, avances tecnológicos dando respuestas a lo que se necesita.

Caer en lo otro, de manera exagerada puede hacer que todo sea casi como hasta ahora, parloteo estéril, que solo acentuarán, temores y pasiones llevadas al extremo.

Profesor
José A. Moreira
Esquina, Corrientes

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