Es que en la Legislatura se cuestiona el modo en que se dio por aprobada la postulación del abogado, y se había pedido incluso que hasta que se resuelva la controversia el Gobierno evite dar su anuencia a la designación.

Pero el trámite siguió su curso y tras la toma de posesión del cargo “veremos qué pasa”, dijo la fuente consultada por este medio al recordar que la semana pasada la legisladora Nora Nazar (Partido Nuevo) había enviado una carta documento al vicegobernador de la provincia Gustavo Cantero para que rectifique las anotaciones de la sesión de la Cámara Alta en la que se había declarado la ausencia de la representante del PaNu pese a que estaba en el edificio del Poder Legislativo.

Pero, apuntaron además que la toma de posesión del cargo estaría viciada debido a que aún no se cumplió el plazo de tiempo determinado por la Constitución para que el pliego en cuestión se considere aprobado.

Es que la máxima ley de la Provincia indica en su artículo 196 que “el Senado lo tratará (al pliego) dentro de los 45 días posteriores -de haberlo recibido-, aun fuera del período ordinario de sesiones, considerándose aprobado si no hubiere pronunciamiento en dicho término”.

Y es que el los hechos, el pliego no fue puesto en consideración durante una primera sesión debido a que la sesión fue levantada por falta de quórum, aunque en forma errónea según la mayoría de los senadores.

Los opositores pidieron una reunión extraordinaria, pero el vicegobernador la negó.

Igualmente, al otro día, el interbloque Partido Nuevo – Partido Justicialista (que suman 8 de las 15 bancas de la Cámara Alta) se reunió al otro día y emitió un dictamen de rechazo al pliego.

Pese a esta oposición el pliego fue enviado al Ejecutivo para su rúbrica, y este martes, sin previo aviso y en forma sorpresiva, Casarrubia juró en el cargo.

Las críticas sobre Casarrubia se enfocan en su pasado militante radical. Hasta hace pocos meses ofició como letrado asesor del bloque de la UCR del Concejo Deliberante de Mercedes, y también se desempeñó en cargos del Ejecutivo municipal en épocas en el que ese partido gobernaba la ciudad.

La sospecha es que fue designado por el gobernador Ricardo Colombi en el cargo de fiscal de instrucción para protegerlo en causas que se puedan presentar en su ciudad natal, además de ser el indicado para iniciar una andanada de acusaciones contra el intendente justicialista de Mercedes Víctor Cemborain.

Casarrubia ya había participado en un entuerto judicial ante el actual jefe comunal. Fue en una causa iniciada en 2008, cuando el ahora ex intendente radical Ricardo Molina fue denunciado por Cemborain –quien entonces era concejal y líder opositor- por supuestas calumnias. La controversia fue de tan alto tono que ambos protagonizaron un enfrentamiento a golpes que originó un sumario policial.

Luego, en 2010, cuando Víctor Cemborain ganó las elecciones y juró como intendente, Casarrubia volvió a escena para pedir la impugnación al nombramiento del peronista.

Su pedido cayó en saco roto, pero esta negativa no hizo más que acrecentar su encono.

Espera que su designación como fiscal le sirva para tomarse revancha, pero también para allanar el camino a Ricardo Colombi, quien había dicho que tenía intenciones de postularse como intendente de Mercedes.