Cada vez más familias tienen problemas para pagar los Créditos UVA que fueron lanzados en 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri, y proponían una financiación de compras de vivienda a treinta años, con una actualización de acuerdo a la inflación.
En la actualidad existen 6.000 familias que adquirieron estas obligaciones, pero “las cuotas en la actualida varían entre los 20 y 50 mil pesos, lo que no está al alcance de todos los deudores”, indicó Gusavo Azula, uno de los hipotecados.
El inconveniente es que los créditos UVA no dan previsión a los hipotecados y es por ello que ahora esperan que el Congreso apruebe una ley para que se elimine este tipo de préstamos.
Es que los valores aumentan en seis por ciento para los que tomaron créditos por 120 mil y a nueve por ciento a los que lo tomaron por cifras mayores, por lo que esta variación pega fuerte en la economía familiar porque las cuotas suben, pero los sueldos están estancos.
La preocupación es que en breve lleguen los juicios de ejecución y por esto los vecinos piden que tanto la oposición como el oficialismo aceleren programas que reacondicionen las condiciones hipotecarias.
Lo que se busca es que exista una ley que ayude a los hipotecados a hacer frente a la deuda que tomaron a raíz de un programa engañoso generado por el macrismo y que ahora tiene consecuencias graves.
Pero, no es menos cierto que estos debieron leer la letra chica del contrato. Una normativa para solucionar el problema es necesaria y urgente, antes que la inflación siga causando estragos.
