En la reunión afloraron las opiniones de los gremialistas que decidieron abandonar la orgánica Justicialista para apoyar al radicalismo, al PRO y a Mauricio Macri, quienes pretenden ganar espacios de poder en el gobierno radical de Gustavo Adolfo Valdés y es por ello que pretenden que los demás gremios presionen al gobernador para que la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia sea promovida a Ministerio.

Uno de los impulsores de la idea es Omar Suárez, actual legislador provincial y sindicalista de la Unión Tranviaria Automotor quien estuvo detenido en Formosa por causar disturbios y por el cual Ricardo Colombi depositó un millón de pesos de fianza.

El gremialista, a través de los representantes de su gremio sostiene que existen posibilidades que se les otorgue un lugar en la gobernación, y según fuentes de la Casa de Gobierno ya mantuvo conversaciones para poner a uno de sus hombres de confianza en ese lugar.

Igualmente tramitarán un proyecto de ley provincial para la creación de un Ministerio de Trabajo de la Provincia.

Acciones partidistas

Otra de las cuestiones que se analizó es la postura de la CGT correntina frente a la organización del Partido Justicialista, grupo político que los representa históricamente y que dio origen a la confederación.

En relación a esto la mayoría coincidió en que el gremialismo está ausente en la organización partidaria, por lo que consideraron oportuno normalizar la relación de todas las agrupaciones representantes de los trabajadores para reflotar la coalición de 62 las Organizaciones de Sindicatos Peronistas.

Acordaron avanzar en esta reorganización bajo la consigna “Unidos y solidarios somos más fuertes” debido a que consideran que de esta forma podrían posibilitar el fortalecimiento de las entidades sindicales, su rol social y a ratificar compromiso con la defensa de los trabajadores.

Luego también debatieron en relación al sostenimiento de los bienes de la CGT correntina, y así determinaron comprometerse a recuperar, mantener y sostener del Histórico edificio de la Delegación CGT-Corrientes -donado por la Fundación Eva Perón durante el Gobierno del esquinense Juan Filomeno Velazco- que actualmente está derruido y con escaso mantenimiento.

Debido a que los representantes sindicales destinan pocos fondos para el cuidado del inmueble, pretenden que la Legislatura provincial y el Concejo Deliberante local lo declaren Patrimonio Histórico y de esta forma gestionar recursos para que el Estado destine fondos para su mantenimiento.

En los próximos días acercarán la propuesta por medio del legislador de ECO+Cambiemos y dirigente de la Unión Tranviaria Automotor, Rubén Suárez.

En la reunión estuvieron presentes los representantes de gremios de la Confederación, la mayoría de ellos cercanos al gobierno nacional y provincial. El más identificado con el oficialismo es la Unión Tranviarios Automotor (UTA), aunque también estuvieron otros como el de los Telefónicos que todavía mantiene una relación oscilante con la orgánica del Partido Justicialista.

Participaron también los del gremio de Venta Directa, SUTHER, AOT, Vitivinícolas, SACRA, SUPA, Marina Mercante, Estaciones de Servicio, Vialidad Provincial, Trabajadores de la Madera, SOMU, Remises, Gastronómicos, Patrones de Barcos, UATRE, Luz y Fuerza, SOEME, Docentes Universitarios.

Los representantes aseguraron que están abiertos y predispuestos a dialogar con otras organizaciones hermanas y a acercar la propuesta para que puedan sumarse e integrarse a las reuniones de trabajo.

La próxima convocatoria se dará en un plazo máximo de dos semanas en la misma sede, con el objetivo de avanzar en el tratamiento de las temáticas ya tratadas en la primera reunión.