Las modificaciones en las fórmulas para calcular aumentos en las jubilaciones, como los recortes a las asignaciones familiares y la asignación universal por hijo causarán un efecto negativo en la economía correntina con un fuerte impacto en los comercios.
Esto es porque cada jubilado dejará de percibir en promedio unos $5.538 por semestre, es decir que cada mes gastará 923 pesos menos mensuales en productos de primera necesidad.
Este es el caudal de dinero que dejarán de recibir los 101.000 pensionados y jubilados correntinos.
Estas bajas generadas a partir de la disminución en los haberes implicarán que los comercios serán los más afectados, ya que dejarán de circular más de mil millones de pesos al año.
Esto se debe a que la ley aprobada en el Congreso implica que en marzo los jubilados recibirán 5,7% menos en sus haberes, mientras que en julio la baja será de 5,6 y en septiembre tendrán 4,7% menos de dinero.
Los porcentajes representan una disminución anual de $1.119.000.000 en ventas a los jubilados de alimentos, bienes de consumo y medicamentos en la provincia.
La nueva ley también recorta los montos que deberían percibir los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
Desde el año próximo cada chico beneficiario del programa recibirá $689 menos cada seis meses, es decir, un total de $1.378 al año.
Para la economía provincial eso representa una baja de $179.000.000 por año en las ventas de bienes.
Pero si se toma en cuenta que también serán alcanzados por los ajustes unos 68.000 trabajadores que están en blanco, se debe contabilizar los $90.000.000 que dejarán de aportar a la economía local este sector.
En total tomando en cuenta los ingresos de los jubilados y de la Asignación Universal por Hijo y los trabajadores en blanco, el comercio correntino dejará de recibir $ 1.388.000.000 millones de pesos al año.
Este monto es similar al que se necesita para el pago de 11.566 sueldos mínimos durante un año o, lo que es lo mismo, para garantizar empleo a esa cantidad de personas durante todo 2018.
