Panorama Político Correntino
Ausencia de intendentes en la reunión

Cónclave de peronistas que dejó más al descubierto la atomización partidaria

Jorge Milton Capitanich, acompañado por Agustín Rossi, llegaron a Corrientes para convocar a la unidad del PJ, convocados por Gerardo Bassi, Fabián Ríos y Rubén Pruyas. (Dibujo: NOVA)

El acto convocado por el Partido Justicialista el viernes 23 de febrero, para poner en marcha el operativo para unificar las líneas internas del grupo político, evidenció que la tarea será dificultosa debido a que gran parte de la dirigencia carece de voluntad para ceder espacios, pero también que la nueva camada está dispuesta a dar pelea para ganar la conducción partidaria.

El cónclave además dejó al descubierto que existen referentes que, pese a ostentar cargos electivos al que llegaron con la boleta del grupo político, están dispuesto a sacar los pies del plato antes que cerrar acuerdos con el kircherismo.

La reunión había sido convocada por el grupo que se identifica con la organización Unidad Ciudadana, grupo de que propone encolumnar al peronismo tras Cristina Fernández de Kirchner, por lo que, para iniciar este proceso, llegaron a Corrientes Jorge Milton Capitanich y Agustín Rossi, dos fuertes referentes –tal vez los dos más fieles a la ex presidenta- del kirchnerismo.

La reunión además se llevó a cabo en un lugar emblemático: la sede de la Central de Trabajadores Argentinos, el gremio ultra K que pretende ganar más espacio en el ámbito partidario.

En el cónclave estuvieron presentes referentes históricos del PJ correntino, entre ellos algunos dirigentes que representan los últimos procesos organizativos: el ex presidente partidario Rubén Pruyas, el actual el presidente del Consejo Provincial del PJ, Gerardo Bassi, y el presidente del Congreso del PJ, el ex intendente capitalino, Fabián Ríos.

El gremialismo estuvo representado por Feliciano “Chano” Romero y Juan González del sindicato anfitrión, y asistieron además los legisladores provinciales Ernesto Meixner, María Inés Fagetti de Mansutti, Daniel Alterarts y César Acevedo. Estuvieron los legisladores nacionales Ana Almirón, José Aragón y Jorge Romero, entre otras personalidades con cargos electivos.

También hubo representantes de organizaciones civiles y políticas afines al kirchnerismo, como La Cámpora, la Democracia Cristiana y Descamisados.

Pero fueron las ausencias las que evidenciaron la atomización partidaria por la falta de representatividad. Ninguno de los jefes comunales peronistas accedió a participar del encuentro. Algunos de ellos, como el intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa se excusaron en que debían cumplir con compromisos impostergables –en esa ciudad inició el tradicional festival homenaje a Ernesto Montiel-, pero tampoco asistieron los dirigentes de sindicatos –como los telefónicos, Luz y Fuerza, y de los docentes-, que hasta noviembre pasado reclamaban espacios en las listas de candidatos a cargos electivos.

El ex candidato a gobernador Carlos Mauricio “Camau” Espinola desconoció el encuentro. La actitud se condice con su accionar luego de haber perdido las votaciones. Desde entonces se mostró más cercano al gobernador salteño Juan Manuel Urutubey -un confeso anti K- y hasta tuvo reuniones con el referente de la alianza Eco+Cambiemos, Ricardo Colombi,para negociar el nombramiento de un amigo del ex gobernador radical en el cargo de juez federal.

En Unión y Libertad

Las autoridades del Partido Justicialista correntinos organizaron una charla con el intento de manifestar la aparente unidad del grupo político. La excusa fue la visita del Jefe de Bloque de Diputados Nacionales FPV-PJ Agustín Rossi y del Intendente de Resistencia (Chaco), Jorge Capitanich, quienes encabezaron un encuentro llamado "Los desafíos de la construcción de un espacio nacional y popular. El límite es Macri", desarrollado en la sede de la Central de Trabajadores Argentinos de la ciudad de Corrientes.

En ese contexto, Rossi convocó a los grupos políticos opositores al gobierno a unificar proyectos para limitar las acciones del macrismo y de los gobernadores afines a las políticas económicas de ajuste que ejecuta el gobierno nacional. “Tenemos que ser capaces de conformar una nueva mayoría para hacer un país para todos y no para algunos, como Mauricio Macri que gobierna para el 10% de la población. Tenemos que plantear algo nuevo, que recoja lo mejor del pasado y también sume actores nuevos. Hay que conformar un programa que enamore”, dijo el legislador.

Explicó entonces que “estamos ante el desafió histórico de construir la unidad para que la derecha no vuelva a gobernar en 2019”, y fue cuando convocó a todos los sectores de la sociedad a integrar un espacio político común. “No hay que ponerle corset a la unidad. Hablo de unidad en la diversidad, unidad no significa lista única, se puede conformar una gran Paso Nacional. La construcción de la unidad es con Cristina Fernández de Kirchner” afirmó Rossi.

Por su parte Jorge Capitanich destacó la importancia de promover la participación para lograr la Unidad en la diversidad y abogó por un programa basado en el “respeto a la identidad Argentina, la protección a las Pymes, la promoción de la defensa del empleo y salario real, la defensa a los trabajadores y el aliento a la producción para la generación de empleo”.

La organización vence al tiempo (intendentes)

Los jefes comunales del peronismo son cautos al momento de analizar la situación de la fuerza política a la que representan.

Obvian hablar de proyectos políticos partidarios a corto plazo, al tiempo que se muestran más concentrados en organizar acciones comunes de gestión.

Prefirieron evitar “la foto” con los actuales conductores del Partido Justicialista provincial, a quienes podrían enfrentar en una eventual elección interna.

Es que actualmente los intendentes son los únicos que tienen el poder territorial. Llegaron a sus cargos tras ganar elecciones por diferencias de hasta el 70%, a diferencia de los dirigentes partidarios que fueron derrotados en sus comunidades.

La legitimidad que tienen los lleva a reclamar espacios de poder en lo partidario, aunque no en lo inmediato. “El PJ debería realizar un Congreso provincial y hacer autocrítica. Evidentemente, hubieron errores y hay que asumirlos. Deberían dar paso a los nuevos dirigentes que van surgiendo”, afirmó el intendente de Paso de los Libres, Martín Ascúa.

El libreño lleva adelante junto al dirigente mercedeño Víctor Cemborain, y los intendentes Raúl Hadad y José Sanánez la conformación un espacio de colaboración interinstitucional entre municipios.

Los integrantes de este grupo son cautos al hablar de acciones político partidarias electorales porque consideran que “está lejos” las próximas votaciones en la que se elegirá Presidente de la Nación, cargos legislativos nacionales, provinciales y locales en algunos municipios.

Igualmente sostienen que frente a esto “debemos juntarnos para elaborar una agenda política con vista al año que viene”.

Por ahora centran sus esfuerzos en realizar gestiones para concretar proyectos en sus localidades. “Estamos preocupados por cada una de nuestras gestiones, porque necesitamos muchos trabajo en cultura, obra pública, deporte eso es lo que hoy nos ocupa la atención”, sostuvo Ascúa.

Trabajadores inquietos

Los sindicatos que representan a los trabajadores públicos correntinos salieron a la calle para criticar al gobierno nacional, pero también para presionar al Gobierno provincial en búsqueda de paritarias salariales y mejoras laborales.

Las manifestaciones fueron encabezadas por los sindicatos docentes que amenazaban de convocar a un paro para el 5 de marzo, día en que está previsto que inicien las clases.

El llamado del gobierno fue antes de la marcha convocada para el 21 de febrero, pero igualmente algunos maestros se sumaron a la movilización nacional.

Tras esto, el viernes 23 los representantes gremiales asistieron a una reunión con los funcionarios gubernamentales.

El Gobierno negó el pago de incrementos en un solo pago, pero propuso el blanqueo de 650 pesos en tres tramos, de $200 desde marzo; la duplicación del fondo compensador, también en tres tramos, y la corrección del plus.

El aumento de este último alcanzaría más de $4.000 pesos durante el año, mientras que el básico se incrementaría 650 pesos en tres tramos: 200 pesos en marzo, 250 en julio y 200 en octubre.

La iniciativa no prosperó y las negociaciones pasaron a un cuarto intermedio para la semana próxima.

El llamado al paro sigue en pie.

Justicia política

La Corte Suprema de Justicia dejó al descubierto los manejos políticos que hacen los ministros del Superior Tribunal de Justicia de Corrientes con las causas judiciales.

Lo hizo al emitir un fallo en el que advierte irregularidades en el trámite de una causa judicial por la que fue encarcelado y vedado de por vida de participar en política el ex gobernador e intendente de Corrientes Raúl “Tato” Romero Féris.

El máximo tribunal de la Nación objetó la sentencia de los jueces Guillermo Horacio Semhan, Eduardo Gilberto Panseri, Fernando Augusto Niz, Alejandro Alberto Chain y Luis Eduardo Rey Vázquez, quienes habían convalidado decisión de privar de la libertad al líder del Partido Nuevo –opositor al radicalismo- y de prohibirle la participación en la actividad política.

La decisión fue emitida por los mismos jueces cuyos familiares integraron nóminas de candidatos de la UCR+Cambiemos, pero que además habían militado activamente en el partido de Irigoyen.

Pero la objeción de la Corte Suprema de Justicia fue respecto a las violaciones al Derecho de Defensa cometidas por los mismos ministros del Superior Tribunal.

Esto es porque, en el desarrollo de la causa que involucra a Romero Féris, algunos funcionarios intervinieron en varias etapas del proceso en lugar de haberse apartado.

El caso más obvio es el del Panseri quien, cuando era juez de primera instancia tenía en su despacho un cúmulo de expedientes que involucraban al ex gobernador, pero cuando llegaron a la instancia del STJ y ya fue designado ministro, obvió inhibirse.

Aunque los efectos del fallo ya fueron cumplidos, la sentencia firmada por Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Maquedaes que se convoque a otros jueces provinciales y fijen otra sentencia para el caso.

Estos ministros ya habían puesto en dudas el proceder de los magistrados provinciales hace dos años cuando, en esta misma causa, se emplazó a que se envíe el expediente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en un plazo de 48 horas.

El reclamo fue el 13 septiembre de 2016 y fue firmada por Higton de Nolasco, Maqueda y Lorenzeti, además del ministro Horacio Rosatti.

El emplazamiento fue porque era la tercera vez que la Corte pedía el escrito.

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