Economía y Empresas
Existe un aumento acumulado del setenta por ciento

Corrientes vuelve a tener la nafta más cara del país

En enero el combustible registró un aumento de cinco por ciento.

Los combustibles en Corrientes registran subas desde 2016 que llevaron a que los hidrocarburos en la provincia tengan un costo superior a las demás jurisdicciones del país, lo que no ocurría desde 2005.

En aquel año aumentaron 31,28% y en 2017, tras la liberación de los precios registraron un incremento del costo para el consumidor final de 32,67%.

La tendencia de incrementos llevó a que en el primer mes de 2018 exista un nuevo incremento, esta vez del 5%. Con esta última suba los combustibles acumulan un incremento total de 70% en dos años, lo que repercute en variaciones de alimentos y servicios y por consiguiente en el crecimiento de los índices inflacionarios.

Esta última suba se concretó el pasado 24 de enero. Fue de 5 y 6% -dependiendo de la bandera- e impactó en los precios de todos los derivados del hidrocarburo.

En la Ciudad de Corrientes, el precio de la nafta más refinada de YPF (la bandera estatal que domina el mercado) alcanzó los $30,29 por litro; la nafta Súper llegó a $27,03; el Diésel refinado tocó los $26,56 y el Gas Oíl común ahora cuesta $22,75.

Los combustibles más caros los venden las estaciones Shell donde la nafta Súper llegó a $28,51 y la más refinada alcanzó $31,69.

YFP domina el 55% del mercado minorista y Shell el 21% del mercado local, por lo que entre las dos banderas forman los precios de referencias del sector.

Esto conlleva a que los habitantes de la Capital correntina deban pagar entre 11% y 18% más por los combustibles en relación a las demás provincias, esto es entre $3 a $5 más por litro.

En el caso de la nafta la diferencia de precios es muy superior a la existente en en la Ciudad Autónoma, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y otros distritos del centro del país.

Esto es porque en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la nafta súper pasó a $ 23,57, la Infinia llegó a $ 27,33, el gasoil a $ 20,79 y el diésel premium a $ 24, 22.

Mientras, en Corrientes quien deba llenar el tanque de un auto pequeño (Volkswagen Gol Power, Gol Trend, Chevrolet Corsa Classic) tiene que pagar entre $1.550 a $1.700 con la nueva suba, casi $150 más por tanque comparado con el precio anterior para el caso de YPF. En el caso de Shell cuesta entre $1.620 y $1.750 por tanque, unos $300 más caro que el precio de diciembre del año pasado.

En términos financieros Corrientes se paga 1,52 dólares por litro de combustible YPF y 1,60 dólares por litro de nafta Shell, para ponerlo en valor internacional.

En Paraguay el combustible cuesta 1,06 dólar el litro, un 50,94% más barato que en Corrientes; Brasil el valor promedio por litro es 1,33 dólares (20,33% más barato que en Corrientes) y en Uruguay 1,78 dólar el valor promedio por litro (11,2% más caro que en Corrientes).

En 2016 -primer año de gobierno de Mauricio Macri- los combustibles aumentaron un 31,28% a lo largo de ese año.

En 2017 directamente liberaron los precios y después de las elecciones legislativas de octubre le dejó al mercado que los regule: las naftas cerraron el año pasado con un aumento acumulado del 32,67%. En los últimos dos años, los combustibles acumulan una suba total de 69,95%.

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