También se mostró preocupado por aquellas familias que, de repente, se encontraron frente a la novedad que sería removido la totalidad del personal contratado, aparentemente sin excepción alguna, y sin motivos. “Teniendo en cuenta que hay familias que sólo perciben este sueldo como único ingreso, y con las dificultades que hoy existen para encontrar trabajo, tuvieron en vilo a 23 familias todo el fin de semana. La gente lo pasó muy mal”.

Asimismo, entre los supuestos despedidos había además unos 7 trabajadores que hace poco tiempo habían logrado acceder a un terreno para comenzar a construir sus viviendas. “La posibilidad de perder su empleo significa para ellos perder las esperanzas de tener un hogar digno para sus familias”, se lamentó González.

Por su parte, el intendente Bianchi se abstuvo de mantener conversaciones con la prensa, pero accedió a entrevistarse con el Director de Tránsito y el personal contratado, sin la presencia de representantes legales o gremiales.

Según informaron a este medio, en este encuentro sólo se trató el tema de los despidos, dejando de lado el conflicto salarial y por mejoras en las condiciones de trabajo que hace tanto tiempo vienen reclamando desde el sector.

Consultado al respecto, el referente González catalogó a esta actitud del gobierno comunal como “un apriete” y dijo que “hace tiempo que el intendente tiene un problema de comunicación con nosotros”.

Aseguró, sin embargo, que no es la primera vez que ocurren situaciones de similares características con los empleados del Municipio, ya que “cada vez que se acercan las elecciones, siempre presionan a los trabajadores para garantizar, de algún modo, su voto. De todas maneras, nunca se llegó a este extremo de dar de baja a todos los contratados. Con esto fueron demasiado lejos”.