Judiciales y Policiales
Mientras siguen las amenazas de acuartelamiento

El gobernador dijo que "está resuelto" el conflicto policial

El jefe de la Policía, Eduardo Acosta, recibió nuevamente a representantes de los policías activos, retirados y penitenciarios.

Tras realizar una asamblea frente a la Casa de Gobierno representantes de los policías y penitenciarios activos, junto a referentes de los retirados, solicitaron una reunión con el jefe de Policía, Eduardo Acosta, quien dialogó con ellos en el Salón Dorado de las instalaciones centrales de la fuerza de seguridad.

La charla duró un poco más de media hora, y en ella los policiales y penitenciarios dieron a conocer los 12 reclamos que le hacen al gobierno, entre los que se encuentra la necesidad de un incremento salarial, el cumplimiento de 30 días de vacaciones pagos; uniformes, botas, capas de lluvia y otros elementos de trabajo y, lo más llamativo, elementos de limpieza y de higiene para las comisarías, lo que da la pauta del estado de abandono en que se encuentran las unidades del orden público de la provincia.

En ese encuentro el titular de la institución policíaca recibió una copia del escrito dirigido al gobernador, Ricardo Colombi, y que luego llevaron a la mesa de entrada de la sede gubernamental, ubicada en la esquina de las calles Salta y 25 de Mayo.

En la reunión Acosta tomó la misma postura que el viernes, y expresó su compromiso a trasladar las inquietudes al Poder Ejecutivo.

En tanto, el gobernador Colombi habló por primera vez del conflicto policial que ya lleva un mes y que está al borde de generar un estallido social en la provincia. Pero el jefe de gobierno sólo se limitó a decir que el problema “está resuelto”, negando así cualquier posibilidad de modificar el ofrecimiento salarial dado a conocer días atrás.

En tanto, el titular del ministerio de seguridad, Horacio Ortega, ratificó la postura estatal de otorgar mejoras recién en noviembre, y dijo que “el Gobierno dio señales efectivas en lo salarial”, esto es, un incremento de $1.600 para activos y pasivos, y remarcó: “lo que dijimos es lo que se puede establecer”, pese a que esta propuesta fue rechazada por los uniformados.

Respecto a la necesidad planteada por los policías de obtener aumentos lo antes posible dijo que “los reclamos van a ser atendidos en la medida que se pueda”, pero agregó que “no tenemos ningún problema en conversar, seguimos trabajando con ellos y el diálogo tiene que profundizarse”.

En cuanto a los reclamos de herramientas para el trabajo, insumos para limpieza y uniformes, el funcionario dijo que lo salarial “no es todo lo que tiene que ver con esta política sino que también se está invirtiendo en nuevos móviles e infraestructura”, esto es la dotación de automóviles a las dependencias policiales.

Por su parte, Neri Hernández, representante de la Asociación Gremial de Policías (Agrepol), que representa a los retirados de la fuerza de seguridad afirmó que “existe un diálogo abierto con el Jefe de Policía y la conducción, pero sabemos que ellos no nos van a dar la respuesta salarial”.

Indicó que son los funcionarios gubernamentales los que deben recibir los pedidos para posibilitar mejoras de haberes. Recodó que el miércoles de la semana pasada hubo una reunión con el ministro de Seguridad, Horacio Ortega, y que la respuesta de este funcionario “no apuntaba a ningún compromiso sino a explicarnos los alcances de los aumentos, que no fueron suficientes por eso estamos otra vez acá” manifestó, mientras ingresaba a la Casa de Gobierno a dejar un escrito dirigido al gobernador.

Adelantó que en las próximas horas se convocará a una asamblea, y que una de las propuestas será realizar una marcha provincial y podrían analizarse otras medidas de fuerza.

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