El monopolio del transporte público de pasajeros llega a su fin
El transporte urbano de pasajeros sigue en crisis en la ciudad. La empresa concesionaria del servicio en la provincia anunció que dejará de prestar servicios en capital. Esto dejaría a 1.000 empleados sin su fuente laboral. El último jueves la ciudad de Corrientes amaneció sin transporte público de pasajeros, otra vez, por un paro de transporte que había sido anunciado con anterioridad por el gremio de la UTA ante el incumplimiento del pago de los salarios a los choferes por parte de los empresarios.
Ese mismo día, luego de que la Secretaría de Trabajo dictara la conciliación obligatoria, y el sector empresario confirmara el abono del sueldo de noviembre, por la tarde, las unidades del transporte público de pasajeros volvieron a circular por la ciudad. Desde la segunda mitad del año hasta ahora, suman en total 12 días sin colectivos, sumando todas las medidas de fuerzas realizadas por la Unión Tranviarios Automotor. Tanto en los cinco días de paro de julio, los seis de noviembre y el del último jueves, todos los principales perjudicados fueron por lo menos 120.000 usuarios correntinos.
En este contexto, y luego de 25 años de hegemonía en el servicio del transporte público de la ciudad de Corrientes, la empresa ERSA anunció mediante un comunicado, que dejará de prestar el servicio de transporte urbano de colectivos en la capital correntina. El comunicado que ERSA, la empresa de transporte que cuenta con el 82 por ciento de las líneas y ramales de la ciudad, dio a conocer en la jornada de este viernes reza: "El incumplimiento de los contratos de concesión del servicio público de transporte por automotor de pasajeros urbanos y suburbanos de la Ciudad de Corrientes, que determinan los ingresos de las operadoras del servicio, ha tornado materialmente imposible la ejecución de los mismos", señalaron.
Luego agregaron: "Las tarifas fijadas desde el inicio de la concesión no han respondido a las claras normas del contrato porque no se han establecido en función de los costos reales de la operación. Ello generó permanentes déficits que dieron lugar a numerosas presentaciones, en ese sentido, al poder concedente".
"Desde hace tiempo, no está garantizada la sustentabilidad de un sistema que requiere previsibilidad e ingresos suficientes para mantener la regularidad y continuidad de los servicios", señaló el comunicado.
La empresa ERSA, que tiene a cargo la concesión de las líneas las Líneas 102, 103, 105, 106 y 109, desde hace más de 20 años viene utilizando el método de la extorsión de lock out empresarial y de paros laborales inducidos, para lograr su objetivo de actualizaciones del boleto. Empero después de 25 años de concesión del servicio urbano de pasajeros en la ciudad, fue tal es el deterioro que causaron en la confianza de los usuarios, que solo el 12 por ciento de la población usa el transporte de colectivos.
Será un “apriete o estrategia empresarial”, otra vez, este anuncio de abandonar la concesión del servicio por parte de ERSA, lo cierto fue que la última medida de fuerza de los trabajadores le sirvió de puntapié a la empresa para salir -otra vez- a pedirle más plata al Estado. Ahora será el momento de que ERSA avance con el proceso legal para desvincularse y el Municipio deberá llamar a licitación para que otra compañía se haga cargo de un servicio siempre criticado por los usuarios.
