Empresario yerbatero muerto: la policía se inclina por la teoría del crimen mafioso
Un empresario yerbatero fue hallado con un tiro en la cabeza, amordazado y maniatado con alambre a un cerco, y junto a él encontraron el cadáver también baleado de un presunto delincuente, en una estancia Santa Teresa ,ubicada en el kilómetro 77 de la ruta provincial 123, a la altura de Mercedes. La victima identificada como Héctor Aníbal Sartori de 74 años, era el dueño de la firma yerbatera “Cuarto de Milla” y ademas de grandes establecimientos ganaderos.
El crimen fue cometido por una banda de cuatro personas que lo sorprendió cuando realizaba trabajos rurales junto a un capataz y el hijo de éste, menor de edad, quienes resultaron ilesos.
En tanto, los pesquisas presumen que el otro hombre asesinado, todavía sin identificar, pudo haber sido un lugareño contratado por el resto de los asaltantes para que los guíe hasta el empresario y que luego de prestarse para concretar el crimen fue ejecutado.
El comisario de esa localidad, Marcos Daniel Toledo, contó a la prensa que “a las 19.30 aproximadamente, se presentó en seccional primera un ciudadano de apellido Cabral, capataz de una estancia propiedad del señor Sartori, y manifestó que habían sido atacados por delincuentes en un puesto cercano a la estancia.
Ante esa denuncia, una comisión policial se trasladó hasta el lugar y halló dos cadáveres, el del empresario y a pocos metros de distancia el de un “NN”.
Según las fuentes, el cuerpo de Sartori estaba maniatado con alambre fino, amordazado, sujetado a los postes de un potrero del predio rural y presentaba un balazo en la cabeza y golpes.
Llama poderosamente la atención el ensañamiento con Sartori, quien evidentemente no ofreció resistencia”, indicó el comisario Toledo, quien no descartó que al empresario lo hayan torturado”.
El jefe policial señaló que el otro hombre asesinado presentaba un disparo en la nuca con orificio de salida en la sien derecha y también “presentaba un corte profundo en el cuero cabelludo a la altura de la oreja derecha”.
Lo sospechoso del caso es que los delincuentes no se llevaron nada del campo, y sólo cometieron el doble crimen.
