En este sentido, dio a conocer que cada municipio controlará el desarrollo de las actividades y establecerá la cantidad de personas que podrá ingresar en cada local. También podrán abrir las peluquerías siempre que ofrezcan con turnos, sin espera, y los estilistas podrán trabajar también a domicilio.

Otra actividad que podrá llevarse adelante es el cobro de servicios, las inmobiliarias, las agencias de viajes, la administración de colegios privados, iglesias y templos, y las oficinas de servicios de comunicación. También se podrá realizar la atención de salud en general, siempre con turno y sin espera. Valdés especificó que la medida alcanza a nutricionistas, fonoaudiólogos y oculistas.

En la disposición dio una respuesta a los profesionales del Derecho quienes pedían volver a la actividad. Así los abogados y escribanos podrán recibir a sus clientes, como también los ingenieros, arquitectos y agrónomos. Además, podrán volver a trabajar los trabajadores de servicios domésticos y quienes brinden atención domiciliaria de niños.

La disposición se dio a conocer mientras se detecta una expansión de casos de coronavirus en la Capital correntina a raíz de una posible contaminación masiva entre penitenciarios de la Unidad Penal 1.

Lo que el Gobierno no tuvo en cuenta es que la habilitación de comercios implicará un fuerte movimiento de personas, principalmente en horarios de la mañana, y aún no se dispuso ningún mecanismo para controlar el distanciamiento social ni las medidas de seguridad que deberán ejecutar las Intendencias.

Otro de los puntos es el modo en que se autorizará la salida de los domicilios de las personas, ya que rige aún el aislamiento obligatorio.

La duda se plantea también en la distancia que podrán transitar las personas, ya que el Gobierno Nacional habilitó un radio de cinco cuadras, pero se desconoce si quienes deban ir a comprar a una distancia superior podrán hacerlo sin certificado habilitante.