El presentado en el Juzgado Federal Nº 1 de Corrientes que tiene competencia electoral en la provincia.

En la presentación se objeta el modo en que fueron electas las autoridades partidarias y acusan a la actual dirigencia de incumplir “lo normado en la Carta Orgánica vigente del Partido Justicialista Nacional para su funcionamiento y organización democrática, donde los afiliados podamos participar, votar, elegir y ser elegidos”.

Según esto la falta de elecciones internas “produce una obstrucción del normal funcionamiento institucional constituyendo una apropiación de una fuerza política que deber ser un espacio de participación y generación de propuestas”.

Advierten que en el último tiempo el grupo político “se ha convertido, por efecto de una dirigencia mezquina, en una especia de secta de elegidos, lo que contraviene el orden legal vigente”.

En el mismo texto Abatte pide que, ante un fallo que le otorgue la razón, se lo nombre interventor provincial.

Propone además que se designe a Renata Iñíguez como interventora de la Capital, Maximiliano Pérez en Goya, y a Raúl Menéndez en Mercedes.

La solicitud que fue presentada ante la Secretaría Electoral a cargo de Carlos Rauch, está relacionada con la elección de autoridades partidarias realizadas en 2015.

Fue en marzo de ese año cuando los referentes de los grupos internos mayoritarios resolvieron consensuar los cargos partidarios a fin de evitar las elecciones internas con la excusa de evitar erogaciones millonarias.

En tanto, la lista de Marcos Abatte fue desestimada por la Justicia a raíz de supuestas irregularidades.

Ante esto, el dirigente organizó una movilización a la sede electoral donde, vestido como mujer, denunció que “están matando al peronismo”, y tildó a los dirigentes partidarios de “trasvestidos políticos”.