Policías se negaron a perseguir a un ladrón porque estaban tomando una cerveza
“Lo que causa vergüenza y bronca es que esta gente deja muy mal a la Policía. No llevan con honor el uniforme”.
La frase corresponde al Comisario Retirado, Carmelo Rodríguez, quien el fin de semana siguió a un delincuente hasta alcanzarlo y recuperó una moto robada después que los policías se negaron a tomar la denuncia de la sustracción y a investigar el delito.
Ocurrió en Ramada Paso, localidad ubicada a 75 kilómetros de la Capital provincial, el domingo a las 5, durante el Festival de la Laguna, que se realiza en un predio turístico de esa localidad.
El expolicía compartía la velada con su hijo cuando vieron que en la zona de estacionamientos, un hombre acercó a una motocicleta, rompió el candado y se llevó el rodado.
Debido a la situación el hombre fue hasta donde estaban los policías que custodiaban el evento, pero sorpresivamente encontró a los suboficiales compartiendo una cerveza con “un fuerte aliento etílico”.
Se trata de los sargentos Aranda y Martínez quienes al recibir el aviso “dijeron que vaya a hacer la denuncia a la Comisaría”, y se negarón a ir tras el ladrón que estaba a pocos metros de allí.
Ante esto, Ramírez buscó al dueño del motovehículo y le avisó lo que ocurría.
Así el damnificado resolvió ir hasta la Unidad del Orden Público, pero allí no había nadie, por lo que decidió ir hasta la localidad de Itatí, a diez kilómetros de allí para denunciar el robo.
Mientras, Carmelo Ramírez, tras la finalización del festival, regresaba a su casa y cuando transitaba la Ruta Nacional 12, a la altura del kilómetro 1902 de la Ruta 12, en cercanías del Paraje Yacareí, divisó al ladrón que circulaba hacia le norte con la moto robada.
El ex comisario aceleró y le dio alcance, y pidió al sospechoso que pare y, debido a que éste no sospechaba que lo estaban buscando, frenó. Entonces Ramírez y su hijo lo detuvieron.
Luego, regresaron a Ramada Paso y dejaron al ladrón en la Comisaría y devolvieron la moto a su dueño.
El sospechoso tiene 23 años, se apellida Espinoza y lo apodan “Killer”. “No vive en Ramada Paso, no se lo vio nunca, al parecer se domicilia en la zona rural”, contó una fuente policial.
Tras la detención, Carmelo Ramírez, expresó su enojo por la inacción de los policías locales y pidió que se investiguen a las autoridades locales por el hecho. “No puede ser que el delincuente pase con una moto robada por el frente de la comisaría sin ningún problema”, advirtió.
