El enfrentamiento entre correligionarios quedó expuesto cuando Valdés convocó a todos los intendentes correntinos a planificar estrategias para enfrentar la crisis sanitaria y evitar el avance del coronavirus y el dengue.

Asistieron casi todos los jefes comunales, inclusos los opositores, pero Goya no tuvo representantes.

El intendente, Ignacio Osella, haciendo gala de su irresponsabilidad ciudadana y política había viajado a Estados Unidos para vacacionar en medio de la pandemia. Quedó varado en aquellas tierras y tuvo que ser repatriado por el Gobierno peronista.

Ahora está aislado y no interviene en las gestiones del gobierno local ni por teléfono.

Dejó en manos de su vice, Daniel Jacinto Ávalos, -quien traicionó al peronismo y se pasó a Cambiemos- la administración del Estado local.

Este funcionario no fue convocado por el Gobierno para coordinar acciones sanitarias y así, otra vez, Cambiemos puso en riesgo la salud pública de la población por las cuestiones de diferencias domésticas del partido oficialista de la provincia.

El viceintendente Ávalos denunció la situación en su red social en la que expuso que no recibió invitación para participar de la reunión.

Tras ese cónclave, el gobernador había anunciado que distribuirá 150 millones de pesos a los municipios para acciones tendientes a evitar la expansión de enfermedades.

Goya, quedaría fuera del programa.