Panorama Político Correntino
De cara a las elecciones

Reorganización en la provincia que duele

Alberto Fernández podría viajar a Corrientes para reunirse con referentes de la producción. (Dibujo: NOVA)

Queda poco más de un mes para las votaciones a presidente de la Nación y a legisladores locales en Corrientes. Los partidos políticos se aprontan a poner en marcha con más intensidad la campaña electoral. El Gobierno, con la utilización de los recursos del Estado, fue el primero en iniciar las acciones proselitistas, aunque con métodos poco aceptables, como el sorteo de bienes de primera necesidad y actos en barrios carenciados.

En la oposición, en tanto, la campaña electoral aún no comenzó, porque el interventor del Partido Justicialista, Julio Sotelo, mantiene reuniones con los dirigentes locales y provinciales para bajar la conflictividad.

Lo que busca es que todos los dirigentes se pongan de acuerdo en el armado de listas a candidatos a concejal, lo que significa que se constituyan nóminas que incluyan a los representantes de cada una de las líneas internas. No es tarea fácil. Quienes ostentan cargos electivos desde hace más de tres décadas, en algunos casos, no quieren ceder lugares a los nuevos dirigentes y, por otra parte, quienes tienen el control en los territorios se mantienen firmes en ubicarse en los lugares con más posibilidad de ser electos.

Mientras esto ocurre, Alberto Fernández, candidato a presidente, se limita a recibir a los dirigentes peronistas correntinos en Buenos Aires. Dialoga con todos y recibe propuestas, cavila estrategias y analiza políticas económicas que podría aplicar de ser electo.

En forma oficial no se conoce información sobre una visita del candidato a la provincia. Solo trascendió la versión de un legislador, quien aseguró que supuestamente existen posibilidades de que Fernández viaje a Corrientes para dialogar con empresarios y productores primarios.

Lo único cierto es que quienes asesoran al candidato peronista tienen intenciones de conocer el punto de vista de los comerciantes, industriales y productores primarios de la provincia respecto de las políticas económicas y escuchar propuestas para revertir la baja en el consumo, las ventas y la pérdida de miles de puestos de trabajo.

En relación al sector productivo rural en sus diferentes escalas, desde de la agricultura familiar a la producción sistematizada, el equipo de Alberto Fernández busca tener una perspectiva sobre la situación de las economías regionales fuertemente golpeadas por la crisis.

Pero además, según trascendió desde el grupo cercano al presidenciable, existe interés en conocer detalles del polémico Plan Costero que llevan adelante los gobiernos nacional, provincial y municipal; para lo cual escuchará a sectores profesionales y sociales sobre detalles de patrimonio cultural e histórico ubicado a la vera del río Paraná en la capital correntina.

La intención es que antes de las votaciones se realice un encuentro político, social y comunitario para analizar las acciones que se llevarán a cabo de ser electo Fernández.

Hambre de dignidad

"Hay dos géneros de hombres: el primero, indocto y agreste, que prefiere siempre la utilidad a la honestidad; el segundo, humano y pulido, que antepone a todas las cosas la dignidad. Y así, a este género se propone alabanza, honor, gloria, fe, justicia, y toda virtud; y a aquel primero, el provecho y fruto de la ganancia".

La frase pertenece a Marco Tulio Cicerón, uno de los más eminentes juristas y retóricos de la cultura romana, quien falleció en el año 43 Antes de Cristo. Sus dichos tienen vigencia a 2061 años de su muerte. Y los actos de ciertos dirigentes políticos solo confirman la certeza del pensamiento de aquel filósofo.

Uno de ellos es Gustavo Valdés, el gobernador de Corrientes, la provincia más pobre del país, quien durante la primera semana de septiembre fue noticia a nivel nacional por haber sorteado alimentos entre niños con bajo peso y familias de escasos recursos económicos.

Lo hizo en Curuzú Cuatiá, uno de los pueblos más golpeados por la crisis y en un barrio de vecinos carentes de recursos económicos.

Fue un día frío, entre casas humildes donde el viento se cuela por las rendijas de las tablas que constituyen el refugio de familias a las que rara vez les alcanza el dinero para comprar alimentos.

“Canasto de comestible número verde, sacando el número 96”, gritó sonriente el gobernador, micrófono en mano, y tras esto pidió "un fuerte aplauso", cuando vio el papelito verde con esa cifra en la mano de un niño no mayor de seis años que se le acercó.

Luego, anunció: "Una frazada que va a estar ideal para esta noche, que está haciendo un poco de frío”, y volvió a sacar otro número, el 183. "Será entregada por el intendente municipal, José Irigoyen, fuerte el aplauso", repitió.

El hecho ocurrió en la jurisdicción donde, según el INDEC, la mitad de la gente es pobre y casi el 20 por ciento de los ciudadanos son indigentes.

La situación fue dada a conocer en canales de televisión, radios, medios digitales y diarios de todo el país. Pero más allá de generar críticas, se confirmó lo que es evidente: la falta de capacidad, liderazgo, empatía y contacto con la realidad que tiene el gobernador correntino.

En términos de Cicerón, quedó claro que el mandatario correntino está del lado de aquellos que prefieren siempre la utilidad antes que la dignidad.

Marchas de hambre

Mientras el gobernador correntino sortea alimentos, las organizaciones sociales y civiles realizaron marchas a la Casa de Gobierno para solicitar que se declare la emergencia alimentaria.

Los manifestantes marcharon esta semana por el microcentro correntino para pedir al Gobierno provincial soluciones ante la crisis que los sectores populares sufren en este contexto económico que atraviesan la provincia y el país. En ese contexto, exigieron al Ministerio de Obras Públicas la implementación de programas de mejoras para los barrios por medio de cooperativas de trabajo. En tanto, al Ministerio de Desarrollo Social le reclamaron asistencia para los comedores ante la creciente demanda.

"No hay diálogo con las organizaciones, Gustavo Valdés se niega a recibirnos, pero los que contenemos la pobreza en Corrientes somos nosotros desde los barrios, y el hambre y la desocupación no se aguantan más", reclamaron los manifestantes en un improvisado acto frente a la sede de gobierno.

En ese lugar, los representantes de los movimientos populares anunciaron que avanzarán en medidas de acción más fuertes ante la falta de respuestas.

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