Judiciales y Policiales
Causa que derivó en una investigación a un juez

Retomaron las audiencias del juicio por lavado de activos del narcotráfico

Esta semana seguirán las audiencias del juicio. Uno de los testigos es el Director General de la Policía Federal, Néstor Roncaglia.

El Tribunal Oral Federal de Corrientes reinició este lunes 5 de febrero las audiencias del juicio que se lleva adelante a seis supuestos integrantes de una organización que había fundado una concesionaria de automóviles de alta gama, un corralón y un emprendimiento turístico para, según la acusación, operar con dinero proveniente de actividades ilícitas.

En la jornada se escucharon los testimonios de integrantes de fuerzas de seguridad que intervinieron en la investigación que había sido coordinada por el Juzgado Federal Nº 1 de Corrientes a raíz de datos brindados por la Gendarmería Nacional en 2012.

Los uniformados continuaron así con la descripción de los 60 operativos que se realizaron en el contexto de la causa que derivaron en el secuestro de automotores, dinero y el embargo de cuentas bancarias y el decomiso de inmuebles en las provincias de Misiones y Chaco.

El juicio había quedado en un cuarto intermedio en diciembre, después que las autoridades del Tribunal, representantes del Ministerio Público, la Unidad de Investigación Financiera, la Afip y de los involucrados en la causa recorrieron en Misiones las instalaciones de los emprendimientos supuestamente utilizados para el lavado de dinero.

Esto fue luego que el principal acusado, Roberto Rodríguez declaró en el juicio por primera vez, el pasado 19 de diciembre.

Según el expediente al que tuvo acceso en forma exclusiva NOVA, en la oportunidad el imputado reconoció que tenía relación con firmas que eran investigadas por operaciones financieras ilegales. “Yo formé la empresa RR Vip y Corralón Cerro Corá, la firmante es mi mamá”, explicó al ser cuestionado respecto a su vinculación con la concesionaria de autos, el corralón y el complejo turístico.

En relación a esto dijo: “formé la empresa y la puse a nombre de Santa Elba Aquino y de Griselda Romina Sosa, que son mi mamá (Aquino) y Sosa es la mamá de mis hijos; ellas no tenían noción de lo que firmaban porque yo les mandaba a firmar los papeles y ellas iban y firmaban. Yo soy responsable de las cosas, yo abusé de la confianza de ellos”, declaró.

También hizo referencia a cómo operaba con los automotores que tenía para la venta. “En el tema de los vehículos, yo ponía a nombre de ellas los vehículos. A veces les decía andá a firmar en tal escribanía, y ellas iban y firmaban los papeles sin tener nociones de lo que firmaban”.

Explicó que “en el día del allanamiento y después de todo lo que pasó, ellas supieron las cosas que estaban a nombre de ellas. Había cosas que ni sabían que estaban a nombre de ellas”.

En referencia a su relación con otras firmas de automóviles dijo que “cuando compraba los vehículos en el Chaco, yo compraba los vehículos a Derka y Vargas, entonces como yo no podía sacar de la provincia los vehículos sin patentar, ponía a nombre de (José) Glibota”, dijo al referirse a su supuesto socio comercial

Afirmó que Glibota “ponía a nombre de su señora (María de los Angeles Herrera), a quien no la conozco. Solo la saludé dos o tres veces por parte de José Glibota”.

En relación a las otras firmas comerciales dijo que “en el tema del complejo turístico Tangará yo no tengo nada que ver, ese complejo es de mi hermano, de Miguel Ángel Rodríguez; igual que la empresa Emsetur. Yo tampoco soy firmante de la empresa, nunca participé en Emsetur y soy responsable del corralón Cerro Corá y RR VIP, de la otra empresa yo no soy responsable”;

Remarcó que Daniela Villalba tiene hijos suyos y es por ello que “agarré e hice una mueblería y la puse a nombre de ella. Ella tampoco administraba eso, yo administraba siempre el tema de la agencia, el tema del corralón y el tema de mueblería. Después cerré la mueblería y abrí una canchita de fútbol en Villa Ángela”

El Fiscal General de Corrientes, Carlos Schaefer pidió entonces que aclare qué responsabilidades tenía Rodríguez en las firmas investigadas. El imputado repondió: “Soy responsable de la empresa, de RR VIPy de Corralón Cerro Corá y formé esa empresa. Compré el terreno, después hice la construcción, pero todo hice a base de trabajo; siempre compré y vendí vehículos, desde 1997 compro y vendo autos, fui invirtiendo”. En ese año, Rodríguez tenía 20 años.

Un año después, según dijo, había fundado una remisería pero la había puesto a nombre de su hermano, según declaró.

Cuando se le preguntó por qué creaba firmas comerciales dijo: “Para mantener a mis hijos. Tengo una familia numerosa, tengo cinco hijos y tengo dos familias”.

Explicó también cómo realizaba las transacciones de los rodados. “Los vehículos compraba con cheques y pagarés. No los compraba en efectivo. Construí y empecé la construcción de la agencia con deudas, porque daba cheques. Después vendía un vehículo, pagaba otro vehículo, y así me quedé con deudas”.

Ante tamaña inversión se le preguntó en el juicio el origen del dinero. “Desde el 97 compraba y juntaba la plata, iba comprando un vehículo y lo vendía. Compraba en cheques a 60, 90 y 120 días; me entregaban el vehículo, y a veces, cuando vendía, pagaba un cheque y compraba otro vehículo, entonces a base de esa ganancia yo ya me compraba otro; siempre iba cubriendo y nunca tenía efectivo. Cuando disponía de efectivo, tapaba un hueco”.

También se le preguntó por qué ponía a nombre de otras personas los vehículos. Explicó que “cuando compraba cero kilómetro para poder sacar de la provincia. La mayoría de las veces yo compré siempre en Villa Ángela los vehículos y las camionetas, entonces ponía a nombre de otro para poder sacarlas del Chaco.

Admitió que también “iba a veces a Buenos Aires, porque yo compraba vehículos también allá en una agencia Maronna”. El dueño de la agencia de autos bonaerense, Carlos Maronna había sido procesado, pero beneficiado con la falta de mérito en esta causa en un fallo firmado por el juez Carlos Vicente Soto Dávila, fallo que había sido puesto en dudas por la defensa de Rodriguez, y también por los representantes de la Afip y la y la Unidad de Información Financiera.

Quejas por una causa

Durante su declaración, Roberto Rodríguez se refirió, a pedido de la Fiscalía a su condena por narcotráfico. “Fui condenado a 9 años, pero esa causa de narcotráfico fue del 2015, y yo estaba detenido desde el 1° de octubre del 2014”, comenzó al explicar los pormenores.

Aseguró que “tengo dos conversaciones en esa causa, son de julio, por la venta de una camioneta, y por esa escucha me dieron 9 años, pero yo estaba detenido desde el 1° de octubre (de 2014). La causa fue el 6 de febrero de 2015, cuando hacía cuatro meses estaba detenido”.

También fue consultado respecto a si tenía vínculos con el narcotráfico, esto porque el año pasado había sido condenado en el Partido bonaerense de San Martín por este delito. “No tengo ninguna actividad, eso que figura en las causas. Yo, de Posadas al Chaco me iba frecuentemente todas las semanas, porque yo tengo dos hijos en Villa Ángela y siempre iba de Misiones al Chaco una vez a la semana o cada 15 días”.

Maniobras que originaron otra causa

La causa judicial por el funcionamiento de la agencia de vehículos dio origen a otra, en la que se procesó a un secretario judicial, dos abogados, un particular y a un juez por supuestas maniobras destinadas a entregar en forma supuestamente irregular los autos secuestrados de la agencia RR Vip.

Es por ello que en el juicio Roberto Rodríguez confirmó que en el año 2012 se dedicaba a la compraventa de autos y habló de lo que ocurrió con esos vehículos cuando fueron secuestrados. “Lo que sabía es que se retiraban los vehículos pero yo no tenía noción de quien los retiraba. Nunca supe quienes retiraban los vehículos y no tuve noción si los titulares fueron a retirar o no”.

Sostuvo que “existen vehículos que no se retiraron, que estaban en consignación y no se retiraron” pero además que habían personas que “iban y retiraban los vehículos sin ser titulares y retiraron igual el vehículo. Tenía nociones de lo que ocurría, por los abogados, y porque salió también el tema de las noticias por el tema de un Mercedes que se quiso retirar”

Aclaró que antes de eso “ni siquiera sabía que se quiso retirar ese auto; porque el dueño de ese Mercedes lo entregó como parte de pago por una camioneta y él hizo la denuncia de venta a nombre de la agencia RR Vip”.

Uno de los investigados por las maniobras relacionados con ese rodado es el letrado Duylio Horacio Barboza Galeano. “El abogado que un día fue, aunque no me acuerdo bien, si fue el año pasado, fue a verme a la Unidad Penal de Candelaria (Misiones). Me había comentado que si quería que él me iba a defender para tratar de sacar lo más rápido el arresto domiciliario. Le dije que no, que tenía abogado, y no me dijo más nada

Contó que en esos días padecía un problema de salud y había solicitado el arresto domiciliario y sostuvo que el funcionario judicial Zacarías Isolio le habría dado a conocer pormenores de la causa. “Después me enteré que él (Isolio) estaba también en el tema del auto, porque salió todo en el diario”.

Y, respecto a la investigación por el destino de los rodados, sostuvo que “quería presentarme como querellante en ese tiempo”, por lo que se habría tramitado ese pedido en el Juzgado Federal 2.

Estas declaraciones tienen relación con una investigación iniciada por el Fiscal General Federal, Carlos Adolfo Schaefer y el fiscal Flavio Ferrini en la que solicitaron investigar al juez Carlos Vicente Soto Dávila, a su secretario Pablo Molina y al empleado judicial Zacarias Issolo, a los abogados Noelia Carolina Agnello, Duylio Horacio Barboza Galeano, y a Víctor Manuel Fernández, a fin de determinar si -de forma organizada y mancomunada- realizaron maniobras de simulación o ardidosas para recuperar un vehículo Mercedes Benz 997-C250 que se encontraba secuestrado en el marco de la investigación seguida a Roberto Rodríguez, titular de la concesionaria RR Vip, donde estaba el vehículo.

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