Sospechan de una banda narco que se vale de menores para traficar
Unos 16 kilos de marihuana fueron secuestrados por la Gendarmería Nacional en la localidad de Curuzú Cuatiá en un procedimiento realizado el barrio Yaguá Rincón, a cinco kilómetros del centro de la ciudad, y en el hecho está involucrado un meno, informaron a NOVA, fuentes de la fuerza federal.
El episodio ocurrió este sábado 9 de diciembre cuando una mujer se comunicó al 911 y denunció que su hijo había escondido en una habitación de la casa una mochila con “algo raro”.
Los efectivos Policiales de la Comisaría de Distrito Primera de Curuzu Cuatia, dependientes de la Unidad Regional 3, tomaron conocimiento del hecho y se presentaron en el lugar para establecer de qué tipo de elementos se trataba.
En la vivienda, debajo de una cama, había una mochila y en su interior varios paquetes de droga.
Debido a que la tenencia de estupefacientes es considerada un delito federal, los policías dieron aviso de la situación al personal de la Sección local de la Gendarmería Nacional Argentina.
Entonces, un grupo de efectivos de la fuerza federal llegaron al lugar y, según la información oficial, “una vez en el lugar los gendarmes, previa autorización de la propietaria ingresaron al inmueble y verificaron que en el interior de una mochila se encontraban 18 paquetes rectangulares envueltos con una cinta adhesiva color ocre, conteniendo en su interior una sustancia de color verde”.
Además informaron que “de la requisa efectuada al menor se constató que entre sus prendas había oculto un envoltorio con una sustancia de similares características”.
Personal del área criminalística forense de la fuerza procedió al pesaje y pudo establecer que habían 16 kilos 939 gramos de marihuana.
Oficialmente se informó que “el menor quedó supeditado a la causa, pero no fue detenido sino que está bajo custodia de su madre”.
El hecho dio lugar a la apertura de una causa judicial que es tramitada en el Juzgado Federal de Paso de los Libres.
Menores rehenes
La vinculación de menores con organizaciones narcocriminales fue advertida a mediados de año por el intendente de la localidad de Itatí, Roger Terán, quien vinculó la situación al crecimiento en el tráfico de estupefacientes en la provincia.
Pero el problema viene desde al menos cinco años atrás, cuando las fuerzas de seguridad provincial habían demorado, en 2008, al menos 15 chicos de entre 13 y 17 años con cargas de marihuana que transportaban desde Itatí a la Capital correntina.
Lejos de abocarse a la problemática, el Estado provincial estuvo ausente y fue así que en 2015 ocurrió una nueva oleada de aprehensiones a menores de edad. Uno de ellos, fue demorado por la Policía Federal Argentina en la avenida 3 de Abril a bordo de un Volkswagen Gol en el que trasladaba 512 kilos de marihuana.
El procedimiento ocurrió en la noche, el chico había manejado el auto atestado de droga desde Itatí y al transitar a elevada velocidad la vía de tránsito que lleva hacia el puente interprovincial, perdió el control del rodado y chocó contra un automóvil.
Posteriormente otro menor fue hallado con una mochila de estupefacientes en un trasporte público.
Luego de esto, el intentente Terán advirtió que “es preocupante la situación, porque lamentablemente las organizaciones criminales involucran a menores de edad en el tráfico de estupefacientes”.
Aseguró que “muchos de los jóvenes se vieron involucrados con estas organizaciones porque son seducidos con dinero fácil”.
Aseguró además que los chicos también participan de las organizaciones criminales realizando tareas de inteligencia y vigilancia para posibilitar el traslado de grandes cantidades de estupefacientes desde el Paraguay.
Explicó también que “quienes están involucrados en estos movimientos ilegales buscan a los chicos porque, como son menores, si los agarran, recuperan la libertad”.
Otro movimiento similar fue detectado en el Sur provincial. Se trata de organizaciones criminales que operan en la zona de Mercedes y departamentos cercanos.
Este año fueron apresados al menos dos líderes de bandas criminales que se valían de menores de edad para vender y distribuir marihuana en “kioscos de droga” y escuelas.
Uno de ellos fue identificado con el apellido de Benítez, alias “El Pelado”, quien se presentaba como albañil, pero en realidad era uno de los distribuidores de marihuana y cocaína en esa ciudad.
Meses después apresaron a su cómplice, de apellido Miño, ex recluso de la cárcel de Sierra Chica, quien en su casa del barrio San Pedro adiestraba menores de edad para el tráfico de estupefacientes.
Además está imputado en otra causa, por prostitución de niñas y abuso de discapacitados, quienes también eran obligados a vender marihuana para la organización criminal.
La Justicia Federal investiga por éstas horas a otras dos bandas criminales que operan en Mercedes y ambas operan con la misma modalidad.
Existiría al menos otra banda que actúa con el mismo modus operandi en Curuzú Cuatiá, la misma que captó al adolescente de 15 años que fue delatado por su madre este viernes.
