Ante la situación, los afectados solicitan la asistencia del Estado provincial debido a que hasta el momento carecen de asistencia.

El desborde de los afluentes causó además del anegamiento de casas, graves daños a vías de tránsito. El más importante se registró en cercanías de Itatí donde el agua socavó parte de la Ruta Nacional 12.

Debido a este inconveniente las autoridades municipales analizan pedir que se suspenda el tránsito de vehículos a la altura del kilómetro 1.116 de la Ruta 12, en la zona del arroyo Ibirucuá, debido a que la crecida de ese curso de agua erosionó la banquina debilitó la base del asfalto.

Los problemas son a raíz de la lluvia que registró en algunos lugares 150 milímetros de agua y en algunas localidades la cantidad de precipitación fue de 350 milímetros.

En tanto, los vecinos de Caá Catí, Santo Tomé, y Berón de Astrada se refugian en edificios municipales donde claman por ayuda. Lo mismo ocurre en Ituzaingó, Itatí, San Miguel y General Paz, Santa Ana, San Luis del Palmar y Palmar Grande.

Pese a ésto el jefe de Operaciones de Defensa Civil de la provincia, Orlando Bertoni, dijo que “no hay evacuados, pero porque la gente se niega a dejar sus casas”.

El funcionario reconoció que Santo Tomé y Berón de Astrada son las zonas más afectadas, aunque aclaró que la situación se debe por las precipitaciones del sábado y el domingo.

Según el titular del organismo que debe asistir a las familias, “hay calles y casas anegadas” y la situación está complicada”, los vecinos “no quisieron ir al centro de evacuados”.

Por otra parte, Bertoni explicó qué hay parajes cercanos a esas dos localidades “a los que no es posible llegar, por la cantidad de agua acumulada, como Yahapé, por ejemplo”.