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Atracos violentos a toda hora

Vecinos se movilizan tras una oleada de asaltos a metros de la casa del Ministro de Seguridad

Calle Pasaje Juncal. Hace un año los vecinos atraparon a un asaltante en la vereda tras un atraco. La Comisaría está a tres cuadras.

Vecinos del barrio Bañado Norte se movilizarán este lunes, a las 19, para reclamar mayor seguridad en esa zona de la ciudad ante los constantes asaltos que ocurren.

La convocatoria es en la esquina de la calle Gallino y avenida Rolón, donde el viernes amenazaron de muerte con un cuchillo a un adolescente que aguardaba el colectivo para dirigírse a la escuela.

En esa esquina, además, hace dos años mataron a un hombre a puñaladas, en un caso que nunca fue resuelto.

Los habitantes de esa zona de la ciudad denuncian que los atracos son a toda hora del día, pero que se intensifican en horas de la mañana, cuando los alumnos esperan el transporte urbano de pasajeros para ir a las escuelas, y los mayores se dirigen al trabajo.

Los asaltos ocurren también a mediodía, cuando existe menos tránsito pero se agravan a la noche, principalmente en las calles Pasaje Juncal, Gobernador Gallino y la zona aledaña al Club Curupay, donde existe menos iluminación.

La queja es la ineficiencia de las autoridades de la Comisaría Sexta que tiene a cargo la seguridad de esa jurisdicción ya que, desde hace meses los ataques de los asaltantes aumentaron.

La movilización se realiza después que tres estudiantes de una escuela secundaria fueron asaltados en una parada de colectivos ubicada en la esquina de Gobernador Gallino y la avenida Rolón, y otros dos en la intersección de esa avenida con la calle Juan Pampin a tres cuadras de la casa del ministro de seguridad, Juan José López Desimoni.

El primero de los hechos ocurrió el viernes 9 de marzo, a las 7, cuando dos hombres que circulaban a pie rodearon a T.L, de 13 años, quien esperaba una unidad de transporte.

Uno de los maleantes sacó un cuchillo, mientras que el otro, lo tomó del cuello de atrás. Primero le arrebataron la mochila y luego le quitaron el teléfono celular y el dinero que tenía en los bolsillos.

Luego, los asaltantes corrieron por la calle Gallino en sentido hacia el río.

El chico regresó a su casa, a 15 metros de donde lo asaltaron, y cuando llegó su madre denunció el hecho al 911. La respuesta fue “hay un solo móvil para todo el barrio Bañado Norte”.

Una hora más tarde, en cercanías de la Escuela Regional, en la calle Pampín ocurrió otro hecho de inseguridad. Fue cuando un adolescente que se dirigía hacia la facultad de medicina fue interceptado en la calle por dos hombres que circulaban en motocicleta quienes le robaron el teléfono.

Habitualmente existe un policía en la esquina de esa calle y la avenida Rolón. Ese día no hubo nadie.

La situación no es nueva y, según denunciaron los vecinos, los hechos de inseguridad aumentaron en los últimos meses.

Ante la ausencia de efectivos policiales y la falta de patrulleros ellos mismos permanecen alerta y como resultado de esto pudieron detener en un par de oportunidades a los asaltantes, aunque en la mayoría de las veces los atracos –muy violentos- quedan impunes.

Excusas de los Comisarios

La calle Gobernador Gallino divide las jurisdicciones de las Comisarías Sexta, ubicada a tres cuadras hacia el Norte, y la Comisaría Cuarta, esta última ubicada frente al Parque Mitre, y que controla también el barrio Aldana.

Ante las denuncias de hechos de inseguridad en la zona, ambas unidades evitan actuar al responsabilizar a la otra jurisdicción. "Depende del lado de la vereda que ocurre. De un lado de la calle es la Sexta, del otro, la Cuarta", explicó a un vecino un oficial de la dependencia ubicada en Rolón 2.365.

Aseguran además que "hay un sólo movil para toda la zona de la Sexta" por lo que, aseguran, están imposibilitados de patrullar las áreas más "calientes" de la barriada.

La falta de presencia policial preocupa no sólo a la gran cantidad de estudiantes que alquilan departamentos en la zona, ya que casi diariamente son víctimas de atracos, sino que también puso en alerta a los dueños de esos inmuebles.

Esto es porque al existir cada vez más robos la zona se considera de alto riesgo por falta de seguridad, razón por la que se devalúan sus propiedades y están obligados a bajar los precios de los alquileres si quieren convencer a nuevos moradores.

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