Perfiles Urbanos
Exclusivo de NOVA

VIDEO | El ex combatiente Juan Cáceres encontró en el arte la mejor terapia para superar las secuelas de la guerra

Juan Cáceres y el camarada José Galván junto a su escultura de la virgen tallada con la piedra de Malvinas.
Muestra en homenaje a Juan, en el mes de Corrientes.
Acto de imposición de su nombre a puente de acceso a la localidad correntina de Derqui, de donde es oriundo Juan Cáceres.
Uno de sus recorridos durante su viaje a Malvinas, el año pasado.

El ex combatiente y escultor correntino Juan Andrés Cáceres fue homenajeado recientemente con la imposición de su nombre a un puente de acceso a la localidad de Derqui, en el departamento de Empedrado, de donde es oriundo el ex soldado de Malvinas.

Es así que, en un emotivo y sencillo acto, el pasado 1 de mayo, se descubrió la placa que lleva su nombre y el de su camarada, también oriundo de Derqui, Tránsito Domínguez.

Juan además es un maestro de las artesanías, quien también fue uno de los fundadores del Museo de Artesanías Tradicionales de Corrientes. En el arte, Juan encontró la mejor terapia para sobrellevar y superar las secuelas de la guerra de Malvinas.

El ahora escultor, se destacó por ser el único que talló la imagen de la virgen de Itati en una piedra que logró traer en su viaje sanador a las Islas Malvinas el año pasado, cuando viajó con el contingente correntino.

En diálogo con la Sección de Perfiles Urbanos de NOVA, Juan contó cómo vivió la gesta de Malvinas en el 82, como supero los traumas y las heridas de la guerra.

“Siempre me gusta hablar desde Malvinas hacia adelante. En todo aspecto de mi vida no me gusta ir para atrás. Los traumas de lo que fue la guerra están, pero no acostumbro a vivir de eso, siempre vivo para adelante, pero sin olvidar el pasado”, comenzó reflexionando Juan.

El recuerdo de la gesta

En cuanto a la imposición del nombre al puente de acceso a la localidad de Manuel Derqui, el ex combatiente agradeció al vecino que lo recordó para ponerlo en valor y concretar la acción.

Y luego recordó cómo fue que llegó a Malvinas en el año 1982. “La imposición del nombre al puente le agradezco mucho al vecino que se acordó de mí, yo nací en Manuel Derqui, me crie, hice la primaria ahí, pero cuando tenía 17 años me fui a trabajar a la obra civil en Yacyreta", dijo.

Y continuó: "En ese entonces se estaba empezando a construir la represa, a esa edad yo era peón de albañil. Y cuando tenía 19 años para 20, me llega la citación que tenía que presentarme en el Regimiento 9, en capital, para la incorporación al Ejército. Me presenté para la revisión médica, ahí quedé y me destinaron a Paso de los Libres y Regimiento de Infantería 5, ahí entre en la compañía de comando en la sección de comunicaciones como radio operador y teléfono. Me fui a Malvinas a cumplir con ese oficio".

Además, agregó: "Estuve en las dos Islas en Malvinas: En Puerto Argentino, primeramente, después fuimos trasladados a la otra isla que da al continente de las Malvinas, se llamaba Puerto Yapeyú. Nosotros le bautizamos así, porque es un caserío, está ubicado frente al estrecho de San Carlos. Ahí transcurrió mi estadía en Malvinas, donde pase todo lo que te puedas imaginar, frio, hambre, estrés”, relató el camarada a esta sección.

Una visión superadora

Sin embargo, Juan tiene una visión superadora de lo que fue la guerra de Malvinas en lo personal y dijo que: “Me gusta hablar del tema, no me afecta hablar de Malvinas. Lo he hecho como terapia, ayudado por mi familia, por más de 30 años con psicólogos, psiquiatras que me ayudaron y así pude sanar y salir delante de las secuelas de la guerra. Igual, hay cosas que nunca se olvidan, los traumas son imposibles de olvidarlos. Los podés gestionar, como yo lo hice, pero hay cosas que me quedaron, lo mínimo. Por suerte pude formar mi familia. Que fue lo que me ayudó. Aunque mi matrimonio no prospero, por cuestiones ajenas a Malvinas, hoy tengo dos hijos, ambos profesionales”, recordó.

En cuanto a su viaje a las islas, el año pasado, donde pudo hacer pasar una piedra de Malvinas, con la que tallo la imagen de la virgen de Itati, Juan conto cómo vivió con sus compañeros, aunque se guardó el secreto de cómo logro cruzar la piedra hacia este continente, y relató: “La gran incógnita que todos quieren saber de cómo pase la piedra de Malvinas hacia el continente, bueno eso queda conmigo, no te puedo decir ni a vos ni a nadie, discúlpame”, se sinceró Juan en su relato con esta sección.

Y prosiguió: “He vuelto a Malvinas el año pasado, recorrí, pero no pude volver a puerto Yapeyu, porque el vuelo baja en la isla Soledad, Puerto Argentino. Pero igual camine en lugares emblemáticos de combate en Puerto Argentino. Donde estuvieron todos mis compañeros, pero no estuve yo porque me llevaron a la otra isla. Igual me encanto caminar, recorrí todo con mis camaradas. Acompañe a gente que ni conocía que pedía ir a ver donde murieron sus compañeros, los vi arrodillarse, llorar por ese camarada que murió, lo acompañe en silencio con respeto. Esas cosas son inolvidables”, relató.

“Te voy a ser sincero, no te voy a decir que el viaje a Malvinas me curó, porque yo ya me fui curado a ese viaje. No era un apéndice que yo tenía, de decir que no me quiero morir sin antes volver a Malvinas. Sí, volví a estar en lugares donde estuve en el 82. Algunos lugares permanecen intactos. Tal cual como estaban en esa época. Hay muchos cambios, sí, los hay en Malvinas. Por ejemplo, Puerto Argentino no es lo que era. Todo cambio”. contó.

En su última reflexión con esta sección, Juan expresó que: “En Malvinas sinceramente no me embargo esa angustia de querer llorar, en el pasado si lo he hecho. No te voy a negar. Cuando llegaba el 2 de abril ya me invadía una cierta nostalgia, pero yo sabía por qué. En cambio, esta vez no. Me sentí bien. No hacia el frio que hacia esa época. Siempre hay viento el característico de Malvinas. Me fue bien. No tengo una formación católica, pero dicen que para recordar a los muertos hay que prender una vela y poner una flor. Una bella forma de recordarlos y yo tuve tres compañeros que quedaron ahí, y así los recordé”, finalizó el ex combatiente y escultor correntino.

Su relación con el arte

En cuanto a su relación con el arte y las esculturas dijo: “A veces no dimensiono mucho eso, pero soy miembro activo del arte, tengo premios a nivel provincial, municipal, nacional, con respecto a las artesanías que realizo”.

Cabe mencionar que, en el marco de las actividades por el Mes de Corrientes, en abril, el Instituto de Cultura junto al Museo de Artesanías Tradicionales, inauguró una emotiva muestra en homenaje a Juan Andrés Cáceres, maestro artesano, ex combatiente de Malvinas y uno de los fundadores del museo. Una exposición que reflejó su talento y su compromiso con la cultura correntina.

Lectores: 176

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: