La investigación de la Subdelegación Goya de la Policía Federal Argentina surgió a partir de observaciones que permitieron descubrir que desde una casa del microcentro goyano partían motociclistas hacia todos los barrios para comercializar cocaína y marihuana.

El dueño del lugar, Gabriel Pezzelato Nicolini también había sido observado mientras comercializaba estupefacientes en paseos públicos de la ciudad y en cercanías de locales bailables.

Los investigadores solicitaron autorización para allanar el taller del sospechoso, en la calle Baibiene al 500 y también de su domicilio ubicado en la calle José J Rolon al 1200.

En ambos lugares los policías hallaron marihuana, cocaína, elementos de corte, papel de fumar, más de $5.000, pastillas, envoltorios y otros elementos vinculados al procesamiento y fraccionamiento de estupefacientes. Asimismo incautaron un arma larga y proyectiles.

En el lugar fue detenido Pezzelato Nicolini y su pareja, una mujer cuya identidad no trascendió.

El taller ya había sido allanado años atrás en una causa en la que intervino la Gendarmería Nacional. Fue en una investigación por el transporte de marihuana a la provincia de Santa Fe en motocicletas que eran cruzadas por la balsa que traslada pasajeros desde Goya a Reconquista.

El hombre quedó imputado, pero la causa no avanzó.

Luego fue denunciado por violencia de género contra su pareja. También otra mujer, con la que tenía una relación de amistad se presentó en la Comisaría de la Mujer de Goya luego de haber recibido una golpiza a manos de Pezzelato Nicolini, pero el Juzgado de Instrucción de Goya ordenó que permanezca en libertad bajo caución.

Ahora el sospechoso fue imputado en una causa por venta de drogas.

Según trascendió, se sospecha que además pudo haber tenido relación en dos homicidos ocurridos hace una década, supuestamente en un contexto de ajustes de cuenta por venta de drogas.