En un contundente alegato, Cubilla Podestá, resaltó la malicia y graves defectos técnicos cometidos por el Ministerio Público en cabeza del Fiscal de Procunar, Diego Iglesias y su colaborador, el secretario Martin Uriona.

El letrado mostró al Tribunal pruebas sobre la vinculación personal y profesional entre el juez Sergio Torres y los fiscales, Iglesias y Uriona, sostuvo que la amistad que existe entre juez y fiscal permitieron el abuso al que sometieron a los abogados acusados.

“Por fiscales como Iglesias y Uriona tenemos un Rosario y un Corrientes como tenemos, estaban más preocupados por quedarse con una secretaria electoral y se les escapó el jefe del narcotráfico” afirmo Cubilla Podestá en relación a Morenita Marín, prófugo desde hace unos meses.

Iglesias, Uriona y Torres compartieron Juzgado, cátedra en la Universidad de Lomas de Zamora y hasta escribieron libros juntos, su amistad era manifiesta y la usaron para accionar con malicia y abuso del proceso contra los acusados, concluyó Cubilla Podestá.

La causa Soto Dávila se encuentra en etapas finales, y deja más dudas que certezas sobre la verdadera finalidad del accionar de los fiscales de la Procunar, que mantuvieron detenidos a los abogados por casi cuatro meses.

“Sorprende la ausencia de la Federación Argentina de Colegios de Abogados y la Comisión de la Defensa de la Defensa en esta causa, donde se intervenían teléfonos y se escuchaba a abogados y sus clientes” lamentó Cubilla Podestá

Los abogados Ibarra y Corbacho alegaron más de doce horas cada uno, desvirtuando una a una las pruebas de la fiscalía, Cubilla Podestá por su parte se dedicó en poco más de una hora a denunciar la malicia y el abuso del proceso de los fiscales, la falta de pruebas y la falta de imparcialidad del juez Torres.