Bajo el pretexto de una cumbre por el Consejo de la Hidrovía, la liga de mandatarios -mayormente peronistas y afines- tomará cuerpo en los pagos de Jorge Capitanich, en la búsqueda de potenciar un eje de poder federal que atraviese las tensiones crecientes entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. También habrá demandas puntuales a Nación, como el reparto de los subsidios al transporte o el faltante de gasoil que tiene en vilo a buena parte del país.
En rigor, el encuentro tenía previsto un cariz técnico antes que político, ya que es la continuidad de un diálogo entre funcionarios nacionales y los mandatarios de siete provincias con incumbencia en el corredor del Río Paraná.
Aprovechando una cumbre por la Hidrovía, intentarían relanzar la Liga de Gobernadores | Análisis - https://t.co/T4VWwS0jzu #GoogleAlerts
— Ignacio Zuleta (@IZuleta) June 22, 2022
Además de Capitanich, se anotan en el Consejo de la Hidrovía Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Oscar Herrera Ahuad (Misiones) y dos mandatarios que no suscribieron a la Liga.
Uno por razones partidarias, como el radical Gustavo Valdés (Corrientes) y el segundo por una estrategia que incluye cierta autonomía respecto al FdT, como el santafesino Omar Perotti.
Este último, en principio, enviaría a un funcionario provincial en su representación, ya que le han recomendado reposo tras haberse contagiado de covid por segunda vez dos semanas atrás.
“Estamos discutiendo temas de interés para los argentinos. Queremos una unidad del país, a la que se niegan de uno y otro sector”, agregaron los gobernadores, en un despegue de las cuitas nacionales y en un guiño hacia otros mandatarios opositores.
De hecho, Sergio Uñac viajó la semana pasada a Canadá con los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suarez (Mendoza), donde hubo agendas compartidas en foros para atraer inversiones.
En la práctica, a raíz de los cruces Cristina-Alberto, la intención de engrosar musculatura en esa liga está asociada a pedidos transversales que afectan a peronistas, radicales y sellos de provincias. El más caliente: la transferencia de subsidios al transporte. “Es inentendible que el 80 por ciento vaya a AMBA y el 20% se reparta entre el resto del país”, manifestó Uñac.
