En plena primera ola de la pandemia de coronavirus, en la ciudad de Esquina, un empresario vinculado a un banquero de Goya, al pariente del intendente Hugo Benítez y al hijo de un fiscal organizaron una fiesta en la que hubo más de 300 personas que no respetaron los protocolos.
El lugar estuvo cerrado unos días y luego volvió a la actividad normal. Pero el fin de semana pasado, en la segunda ola, y en pleno crecimiento de casos en la localidad, otro empresario, que carece de relación con el intendente abrió su local y de inmediato las autoridades municipales le clausuraron el negocio, al tiempo que un fiscal lo encausó por incumplir las medidas de seguridad.
El fiscal Diego Mosquera accionó en este último caso y abrió una causa judicial para imputar al propietario de un negocio de la costanera esquínense donde se reunió un grupo de jóvenes.
Las imágenes de la fiesta que se realizó el sábado se viralizaron por medio de las redes sociales y generaron gran repudio en gran parte de la sociedad de Esquina, que elevó sus críticas al municipio.
Las miradas apuntan a la gestión municipal por su pasividad a la hora de evitar este tipo de fiestas y vuelven a dejar al jefe comunal en el medio de una tormenta de fuertes controversias.
Estos hechos de violación al aislamiento social obligatorio se suman a lo acontecido el año pasado en Esquina, cuando se reabrió un bar que terminó funcionado como boliche y reunió a alrededor de 400 personas.
Por el hecho, se iniciaron causas judiciales por infracción al artículo 205 del Código Penal en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.
Esquina tiene 87 casos activos de covid-19 y entre sábado y domingo en Esquina se detectaron nueve casos de covid-19 según los reportes oficiales del Ministerio de Salud Pública.
