La tormenta voló parte del techo del aeropuerto de Paso de los Libres que espera inversiones desde el 2019
Las ráfagas arrancaron los techos de las precarias instalaciones del abandonado aeropuerto de Paso de los Libres, las que fueron ignoradas por el Gobierno de la provincia tras prometer obras de refacción que nunca se realizaron. La tormenta de la semana pasada causó estragos en el Aeropuerto de Paso de los Libres. Las ráfagas de 113 kilómetros por hora, levantaron la mitad del techo del edificio, obra que continúa aguardando las inversiones prometidas por el gobernador Gustavo Valdés, desde el año 2019, cuando en declaraciones a los medios indicó que invertiría “alrededor de 100 millones en obras que tienen como objetivo rehabilitar el aeropuerto de Paso de los Libres”.
En 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri, Gustavo Valdés firmó un convenio de reparación y uso del sitio, pero jamás se realizó alguna tarea, y en el lugar solo funcionan una estación del Servicio Meteorológico Nacional y la torre de control de tráfico aéreo, el cual maneja el paso de los aviones que cruzan por esta zona de la provincia de Corrientes.
Antes de esa fecha el aeropuerto era administrado por el Gobierno nacional, y ya pasaron más tres años desde que la administración de ECO-Cambiemos de la provincia se comprometiera con el ex presidente de Boca Juniors, pero el edificio sigue deteriorándose y sufriendo los cambios meteorológicos.
En un acto realizado en el mismo aeropuerto, en plena campaña electoral, el mandatario correntino y otros funcionarios confirmaron para ese año una gran inversión en obras. Los trabajos contemplaban la renovación y refacción de la pista de aterrizaje, el balizamiento, la terminal de pasajeros y sus oficinas administrativas, pero desde ese entonces no hubo inversiones de ningún tipo.
En ese orden, la Provincia ha justificado la falta de acciones en las exigencias de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la sociedad estatal Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), alegando que las mismas son “incumplibles”, pese a que en junio de 2020 el diputado Miguel Arias y el intendente de aquella localidad, Martín Ascúa, realizaron gestiones y consiguieron los permisos y el visto bueno para que avanzaran las obras.
De esta manera, con la finalidad de salir del punto muerto, el municipio libreño solicitó al Estado provincial que dé inicio a las obras prometidas, ya que el objetivo de contar con este enclave aduanero representa conseguir un punto de conectividad clave en materia industrial, comercial y turística, amén de que existen licitadas rutas para diferentes líneas aéreas, tanto nacionales como internacionales.
