Los frentes aceitan las bases de cara a la carrera electoral por la elección a gobernador

La provincia de Corrientes se alista para elegir a un nuevo gobernador este año. Con Gustavo Valdés excluido de la reelección y una posible fractura en el frente gobernante, el oficialismo (según vaticinan) podría enfrentar dificultades para alcanzar la mayoría en primera vuelta.
Tras 8 años de mandato la Constitución provincial le impide competir por tercera vez al actual gobernador Valdés. Esta situación derivó en una puja por la sucesión que, posiblemente, termine en el fraccionamiento del frente ECO + Vamos Corrientes. Por la eterna rivalidad entre Ricardo Colombi y Gustavo Valdés.
Por otra parte, para las elecciones provinciales de este año, en la vereda opositora se puede observar un crecimiento de La Libertad Avanza (LLA). El fenómeno de Javier Milei caló hondo en una provincia que tiene tradición liberal.
Además, el justicialismo se está rearmando después de una crisis profunda y se espera que marque la cancha con candidatos potables para formar una buena oposición, que pueda dar batalla en las urnas y posicionar a un candidato potable para la Gobernación de Corrientes.
Aunque Gustavo Valdés corre con ventaja para imponer a su delfín como sucesor en el Gobierno. El nombre que más suena es el de su hermano, Juan Pablo Valdés, el actual intendente de Ituzaingó. Empero hay también otros nombres que suenan fuerte como el del intendente de la ciudad de Corrientes, Eduardo Tassano, el peso de un apellido que es marca registrada constituye un capital político importante.
Mientras tanto, en la carrera electoral que ya está en puerta, el gobernador controla la Unión Cívica Radical (UCR), el principal partido del oficialismo, tras ganar las internas en las que su mentor, Ricardo Colombi, bajó a último momento la lista. Además, está el factor de los intendentes. En el entorno de Valdesiano aseguran que será crucial su tracción desde lo local a lo provincial.
La mayoría de los que respaldan al mandatario provincial pueden ir por su reelección. Ganaron hace 4 años por un promedio de 70 a 30. Y tienen en la actualidad, según indicaron en el Gobierno, muy buena imagen. A contrapunto, señalaron, los principales referentes opositores en los municipios no podrán reelegir.
Es el caso de los peronistas Martín Ascúa, de Paso de los Libres, y Emiliano Fernández, de Virasoro. Por otro lado, está el extremo de Diego Caram, ex intendente de Mercedes, preso por corrupción.
El principal riesgo que afronta Valdés es Colombi. Si el ex mandatario sostiene su candidatura a la Gobernación, como sus allegados juran y perjuran que hará, el frente gobernante se partirá.
En los últimos comicios, el sello oficialista fue ECO + Vamos Corrientes. ECO es el acrónimo de Encuentro por Corrientes, el frente que forjó Ricardo Colombi para desalojar del gobierno a su primo Arturo en 2009.
Vamos Corrientes es el sello que adosó Valdés desde 2021. La votación de 2025 podría registrar un enfrentamiento entre ambas fracciones.
En 2021 Eco + Vamos Corrientes estuvo compuesto por 32 fuerzas y hubo 32 balotas con el nombre de Valdés.
Logró el 76 por ciento de los votos. La expectativa ahora es saber cuántos de estos sellos se quedarán con Valdés y cuántos se irán con Colombi.
En el campamento de Ricardo visualizan un escenario de cuartos para estas elecciones. En esa segmentación, Valdés, Colombi, el PJ y LLA tendría cada uno una cuarta parte de los votos, más o menos. Reconocen que el actual gobernador puede cosechar un poco más y tener un primer lugar cómodo, pero de igual modo señalan que podría no alcanzarle para ganar en primera vuelta.
En LLA también entienden que el electorado provincial está, al día de hoy, fraccionado en cuatro. Y se entusiasman con los números que llegan de la Casa Rosada.
Por eso la dirigencia correntina de LLA apunta a armar listas con candidatos propios. Otra coincidencia entre el sector de Colombi y los libertarios es que entienden que las mejores chances de triunfar en una segunda vuelta serán de quien escolte a la fórmula del oficialismo.