En Corrientes, donde gobierna Cambiemos, la situación es compleja. Desde enero esta provincia se convirtió en la que más enfermos de coronavirus tiene por día y, en consecuencia, aumentó la cantidad de muertos.

Contrariamente a lo que ocurre a nivel nacional, las estadísticas son poco claras y también lo es el manejo de los fondos que recibe desde la Nación para enfrentar la crisis.

Acompaña a esto la falta de medidas restrictivas, lo que produce que la circulación viral sea cada vez más y aumente la cantidad de contagiados.

Entre el 15 y el 25 de abril el coronavirus se cobró la vida de 44 correntinos. Mientras que en lo que va de abril ya suman 101 los decesos a causa de este temible virus. Cifra que se asoma a los decesos de diciembre del año pasado que reportó 103 muertos por el virus.

Pero, la falta de información con la que se manejan los recursos de salud en la provincia generó varias controversias entre el Gobierno correntino y los funcionarios nacionales; pero también con los opositores provinciales.

Es por ello que en la Cámara de Legisladores existen mas de 300 pedidos de informes que no fueron contestados, entre los que se halla un pedido de explicación del porqué el sobrino del Ministro de Salud, Ricardo Cardozo, transportaba 200 kilos de marihuana en una ambulancia destinada exclusivamente para el traslado de enfermos de coronavirus.

Otra explicación solicitada fue en qué circunstancias se transportaba 900 dosis de la vacuna Sputnik V en la camioneta del mismo ministro, por fuera de los protocolos establecidos.

Y, además, se pidió explicaciones respecto de la cantidad real de respiradores a disposición de los pacientes; la cantidad de vacunas en stock y a quiénes se vacunó. Nunca hubo respuestas.

En paralelo, desde el Gobierno aseguran que sólo están ocupados el 15% de los respiradores, que la distribución de vacunas avanza a buen ritmo y que se controla la circulación viral.

Pero, por otra parte, los profesionales de los hospitales aseguran que el sistema de salud está colapsado y que casi la totalidad de los respiradores están ocupados. En tanto, aseguran que son pocos claros los números en relación a la distribución de vacunas porque existe una franja etárea de ancianos que aún no logró aplicarse la primer dosis y se quejan porque en lugar de dárselas se las han inoculado a personas sin riesgo, políticos y familiares de éstos.

Así las cosas, lo que reclaman los legisladores y la sociedad es que se transparenten los números, porque, de esta forma, se conocería la situación real de la pandemia y se tendría en claro el modo en que los recursos dinerarios son invertidos.