Por la inundación los vecinos del barrio Río Paraná y San Roque protestan y reclaman asistencia oficial
Un grupo de vecinos de los barrios San Roque y Río Paraná interrumpió la circulación en la esquina de las avenidas Maipú y Alta Gracia ayer en la Capital, exigiendo la presencia de funcionarios municipales y provinciales. Además del corte del tránsito, a modo de protesta por la falta de asistencia oficial, organizaron una olla popular con ayuda recibida por los vecinos.
Belén Acevedo, responsable del merendero de ese barrio, explicó que el reclamo es puntual: "Hay cientos de familias en el barrio Río Paraná (avenida Alta Gracia hacia el río) que continúan inundadas, con el agua dentro de sus casas y nadie se acercó a asistirlos".
En ese sentido, explico: "Cerca de la comisaría 15 todavía está todo inundado, no se recibió ningún tipo de asistencia, falta que se limpien las zanjas, se arreglen las calles porque no se puede estar. Queremos que vengan los asistentes sociales, que vean las necesidades que tienen las familias, que perdieron todo y anoche tuvieron que dormir en colchones húmedos porque nadie apareció".
Asimismo, Acevedo dijo que la noche del lunes organizaron una cena en su merendero con lo poco que tenían y que subsisten gracias a las donaciones de privados. "Organizamos una cena para 150 personas, pero el aluvión de vecinos que llegaron fue mucho más, por eso estamos apelando a la solidaridad de los correntinos". Luego del mediodía liberaron la zona y advirtieron que si los funcionarios continúan ausentes el próximo viernes volverían a instalarse en esa esquina.
En la misma línea, Laura, una vecina del barrio San Roque Este, manifestó su inconformidad porque en medio del asentamiento existe una cancha de fútbol que quedó cubierta de agua, y necesitan una bomba para drenarla. "Estamos muy preocupados porque solo entre vecinos nos estamos ayudando, necesitamos que quiten el agua acumulada, tenemos casos de dengue y es impresionante la cantidad de mosquitos que hay, no queremos que se infecten todo, no tenemos repelente", apuntó.
"Nos sentimos muy abandonados, librados a nuestra suerte, hay mucha gente mayor y muchos chicos que necesitan asistencia", remarcó la vecina del Barrio San Roque.
Es preciso mencionar que desde el municipio capitalino desde el domingo no paran con la asistencia y el trabajo con las máquinas en los barrios para ayudar a escurrir el agua, pero no da abasto por las numerosas familias que aún están bajo agua a tres días del histórico diluvio que inundó toda la ciudad.
